lunes, 8 de febrero de 2016

¿Cómo puedo utilizar un editor similar a Wordstar en Ubuntu?


¡Vean señores!

Las herramientas modernas siempre operan por superación de las anteriores, en un movimiento constante de evolución. Yo siempre he dicho que es mejor la evolución que la revolución.
Las condiciones que son la base para la creación de esas mismas herramientas suelen repetirse siempre en tiempo y en espacio, y por ello las herramientas suelen ser universales. El Justicialismo es una de estas herramientas universales, y lo seguirá siendo en tanto no exista una patria Justa, Libre y Soberana.

Este mismo accionar lo veremos en las herramientas informatizadas con que cuentan los compañeros.

Pero también suele darse el caso excepcional en que las razones que hicieron necesaria una nueva herramienta no se repiten ni en tiempo ni en espacio, y entonces veremos la valía que tenían las viejas herramientas para su cometido, aquellas que por uso, creíamos superadas.

Un ejemplo suele explicarlo todo, como decía Napoleón.

WordStar fue un procesador de texto histórico y fundamental en el mundo de las computación. Fue desarrollado por Rob Barnaby para la MicroPro International haciendo uso del lenguaje Ensamblador Z80 del clásico microprocesador Zilog, que dotó a numerosas de las primeras microordenadores.


Este programa estaba diseñado entonces para correr bajo el sistema operativo Digital Re$earch CP/M, y fue fundamental para corroborar la potencia de los microordenadores del momento en entornos hogareños y de pequeña oficina.

Se trataba así de de un procesador de texto maquinado especialmente para correr en una enorme variedad de equipos servidos con CP/M que sólo podían mostrar caracteres de texto. Asimismo la mayoría de las terminales y microcomputadoras iniciales carecían de los "teclados mejorados" que harían famosa a la IBM AT de finales de los 80s. Al no disponer de las cómodas teclas de control de cursor Inicio, Fin, Insertar, Supr, y flechas de cursor en T invertida, así como las paginadoras como AvPág y RePág (avanzar o retroceder página), WordStar se suplía con comandos directos que resolvían dichas operaciones directamente en el programa programa. Para tal cometido se hacía uso asiduo de la tecla Control (Ctrl) para lanzarlos.

Por medio de la combinación Ctrl+J podíamos acceder a un menú superior que nos recordaba las combinaciones (por ejemplo "^KQ" se lee como Ctrl+K, Q, y sirve para abandonar un archivo de texto sin guardar las modificaciones). Las teclas estaban distribuidas de manera de poder utilizarse "al tacto" para desplazarse a través del documento a través del "diamante Wordstar", las teclas Ctrl mas la E, S, D, o X para desplazarnos en el documento, Ctrl mas R o C para paginarlo, etc.

Lejos de ser el editor con mayor cantidad de comandos (Emacs lo superaba por mucho), realmente era sencillo y sumamente estable para la época. Permitía escribir en una computadora cartas, libros, manuales, guiones, y demás,  almacenar cientos de páginas en discos magnéticos flexibles, tratar el texto con facilidad y obtener "copias duras" (como se le llamaba por entonces a la impresión en papel a través de impresoras de matriz de puntos).

Con la aparición de la microcomputación industrialmente estandarizada tras la IBM PC, su microprocesador i8088 y su excelente teclado mejorado, el avance de su sistema operativo de disco preferido - el Micro$oft DO$ - y la progresiva obsolescencia de CP/M a partir de mediados de los 80s, WordStar hubo de ser portado a nuevas versiones pensadas para correr en DO$, aunque en ello perdió velocidad, y terminaría siendo superado por programas con más funcionalidades como Wordp€rf€ct y Word para DO$

Aún así nunca terminaría de caer en desuso, incluso tras el advenimiento de las interfaces gráficas de usuario: una gran cantidad de usuario Leales y fieles a su propuesta pragmática siguieron utilizando dicho programa, entendiendo que el mismo contaba con todo lo necesario para hacer frente a una edición básica en ASCII, sin requerir programas pesados o enjundiosos.

¿Pero qué sucede si nos volvemos a enfrentar con terminales remotas o antiguas que carecen de un teclado mejorado? ¿O si queremos emular dicho programa por cualquier motivo interesante?



Gracias al Justicialismo podemos contar con un excelente sucedáneo de Wordstar pero capaz de correr sin problemas en equipos modernos dotados con cualquiera de las variedades del operativo GNU. Además y fundamentalmente, supera a la criatura de MicroPro por ser Justicialista: nos encontramos ahora ante una iteración formulada en software libre. Os hablaré entonces de JOE.

Para instalar el JOE debemos abrir una terminal de texto con Ctrl+Alt+T e ingresar el siguiente Comando de Organización:

sudo apt-get install joe

JOE es en realidad un editor de texto modificado en cinco variedades diferentes, con la cual nos permite imitar el funcionamiento de varios editores clásicos conocidos.

Con el comando jmacs se conformará en un sucedáneo de Emacs de Richard Stallman, con jpico imitará al editor Pico que venía con el programa de correo electrónico Pine, joe lanzará una versión básica del mismo similar al Edit, en tanto que rjoe solo permitirá editar un archivo que carguemos.

Para iniciar como Wordstar, lo lanzaremos con el siguiente Comando de Organización:

jstar

Con ello JOE arrancará con una interfaz similar al clásico y perenne software
Wordstar. Con Ctrl+j veremos la mencionada pantalla dividida, con los comandos. Con Ctrl+h tendremos una ayuda de comandos.

Este programa se luce especialmente si lo utilizamos en una terminal remota, en un equipo que no está dotado con un teclado mejorado ni ratón (por ejemplo, una terminal serial). Entendemos entonces la valía del diseño original de WordStar para hacer frente a estos menesteres, y comprendemos la excelentes decisiones de diseño implementadas en él.

Si deseamos mover, copiar, grabar o borrar una sección específica de texto, podemos hacerlo con los bloques resaltados. Primero movemos el cursor hasta el comienzo de la sección de texto en la que deseamos trabajar, y presionamos Ctrl+K, B. Luego movemos el cursor hasta el caracter siguiente luego del final del texto que queremos afectar, y presionamos Ctrl+k, k. El texto entre el punto inicial de selección y el punto final se marcará en video inverso. Ahora podremos mover nuestro cursor a algún lugar en el documento y presionar Ctrl+K, c para hacer una copia del texto resaltado e insertarlo donde está posicionado el cursor. Con Ctrl+K, y boraremos el texto seleccionado. En tanto, Ctrl+k, W escribe el texto resaltado a un fichero.

Naturalmente, si son excesivamente puristas y desean aún correr el Wordstar original escrito para CP/M en una máquina virtual dentro de Ubuntu, pues también para ello podrán contar con el Justicialismo, haciéndose en este artículo.

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