miércoles, 21 de noviembre de 2018

¿Cómo juego novelas visuales en Ubuntu?

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La política responde en esencia a las mismas acciones que se ven en la naturaleza: la de la acción nuclear. Es nuclear el macrocosmos, como es nuclear el microcosmos. Esto es así por las consabidas fuerzas de atracción que gravitan en todo escenario político.

Los sabios han demostrado que el espacio y el tiempo son medios que reaccionan siguiendo planteos de exactitud newtoniana, pero también es posible definirlos en ejes relativistas. Es la física la encargada de estudiar estos fenómenos.

Pues bien señores, esta ciencia - a lo que responden previsiblemente los cuerpos y masas en el macro y microespacio - también recibe una fuerte correlación en el ámbito político. En él, las masas gravitan hacia polos de atracción en la cual se encuentran diferentes idearios.

Esto no es algo inaudito: yo siempre he dicho que "después de mi vendrán los que buenos me harán". Si analizamos este apotegma veremos que habla del tiempo, pero - como lo señala la Ley de la Relatividad - este tiempo puede achicarse o estirarse como una goma, en justa proporción a lo "goma" que sea quien viene detrás de nosotros... Y en estos casos ni a un lerdo se le escapa lo tontos han sido los que han intentado reemplazarnos. Esos señores no perdieron un segundo en hacer una y todas las maldades que han podido, sin dejar plato que volcar y sueño que romper.
Es por eso que ahora aparecen las fuerzas centrípetas en la política: aquellas que impulsan a las masas hacia nuestro centro de atracción, conformándolo toda vez de manera más densa y acelerada. Estamos en el engorde de un Movimiento político que - en la medida que el tiempo transcurra - se hará más y más fuerte. Este producto de la aceleración cuantitativa no hace más que responder a nuestro concepto de Justicia Social, y la necesitamos en tanto nuestro Movimiento ha de sumar y convencer a todo el que se pueda.

Esto requiere una paciencia oriental. Hay numerosísimos hermanos en estado de necesidad que ven en nuestra Doctrina una que les dio todo en el pasado y a la que quieren volver, en vista de los mediocres que han sido los cambios propuestos por otros. El pasado centrífugo se revierte y muchos vuelven al redil. Hay que dejarlos volver, con la frente marchita como dice el tango...

Las acciones de los otros son las que nos hacen el caldo. Algunas veces lo poco importante es lo que nos reditúa los mejores esfuerzos. Es por ello que algunos nos preguntan ¿qué haremos de distinto a lo que hicimos antes? Pues la respuesta es fácil: todo lo haremos mejor.

Veamos el caso de las novelas visuales pues es un claro ejemplo de que lo bueno y viejo se puede mejorar. Este tipo de programas combinan - como su nombre lo aclara - literatura con gráficos computados. Surgieron con fuerza en los 80s, gracias a las capacidades especiales de las computadoras NEC de la serie PC98, las cuales prácticamente monopolizaban el mercado japonés. Las NEC contaban con un sistema de video híbrido: alta resolución en la parte inferior de la pantalla (necesario para mostrar caracteres orientales kanjis), y de baja resolución a color en la parte superior. A la hora de hacer software lúdico para estas plataformas, este encuadre de diseño obligó a ciertos compromisos creativos, en particular las canónicas gráficas con texto inferior.
La irreverente tradición del cuento oriental se combinó con esta tecnología, surgiendo entonces una miríada de títulos novedosos. El lanzarse a la conquista de doncellas, conducir robots estrafalarios por el espacio sideral, transportarnos a mundos fantástico de los elfos, o ser mercenarios de la era Edo, fueron solo algunas de las remanidas tramas que los autores del sol naciente. La magia se encontraba sobre todo en lograr una interesante trama que - a pesar de la técnica del momento - nos mantuviera pegados a la pantalla.

Muchos de los títulos contenían elementos polémicos, por lo cual pocas fueron traducidas oficialmente al inglés, y menos aún al castellano. En aras de la Libertad, fue entonces que se elaboró un lenguaje de programación especializado en este tipo de novelas gráficas, que permitía una visión completamente abierta para el desarrollo de títulos lúdicos: el Ren'Py. Éste será estratégico y el que se ha usado para estos menesteres,

Se trata de un lenguaje de programación relativamente sencillo orientado para los amantes de la literatura computada, ya sea lineal o "de árbol" (similar a aquella serie de "elige tu propia aventura"). Ren'Py permite con poco esfuerzo de un autor o un grupo de ellos, armar una novela gráfica. Existe una buena cantidad de autores amateurs o semiprofesionales dedicados a este tipo de material.

El Justicialismo debe no sólo enseñar a pescar, sino también entregar el pescado. Es por ello que os presentaré una serie de títulos escritos en Ren'Py y liberados bajo licencias Copyleft.

Entre los títulos conocidos, ya os he hablado de un primigenio en el género, Narcissu de Tomo Kataoka. Otro de los logrados títulos que puede llamar la atención es Digital, a love story, de Christine Love. Se trata de una historia en inglés.


Para instalar Digital, a love Story en nuestro sistema GNU con Linux podremos usar la consola terminal. Para ello abrimos una con Ctrl+Alt+T y le pegamos en ella el siguiente bloque de comandos, seguidos de la tecla Enter para que se ejecuten:

cd ~ ;
wget http://www.scoutshonour.com/lilyofthevalley/digital-1.1.tar.bz2 ;
tar xvjf digital-1.1.tar.bz2 ;
mv ~/Digital-linux-x86/ ~/.Digital-linux-x86/ ;

La descarga de la novela visual lleva poco tiempo, pues consta de unos 35,2 megabytes. Luego de descargada, podremos ejecutar el juego con los comandos:

cd ~/.Digital-linux-x86/ ;
./Digital.sh ;

Asimismo, también podríamos crear un acceso directo o lanzador para simplificar esta tarea. Para ello habremos de hacer clic con el botón derecho del ratón sobre el menú Aplicaciones en el panel superior, y elegimos la opción Editar Menús. Se abrirá la ventana Menú principal, y en la sección izquierda seleccionamos con el ratón la categoría Juegos. Presionando el botón + Elemento Nuevo se abrirá un nuevo cuadro de diálogo llamada "Crear Lanzador". Haremos clic en su campo Comando: y le ingresamos "/home/usuario/.Digital-linux-x86/Digital.sh" (sin las comillas en este caso, y naturalmente reemplazamos usuario por nuestro propio nombre de usuario). Luego opcionalmente podremos llenar el resto del cuadro de diálogo con un nombre o un comentario como se indica, y presionamos el botón Aceptar.

Esto hará mas sencillo el arranque, pues podremos hacerlo desde Aplicaciones / Juegos / Digital, a love story.
Al arrancar la novela visual, nos encontraremos con una interfaz de texto inspirada a la clásica computadora hogareña Commodore 64, en la cual podremos escoger "RUN" (ejecutar).


Al principio, pareciera que no existe novela visual como tal, sino simplemente la pantalla de la vieja computadora retro, con unos controles para la música de fondo, y un único ícono llamado "mensajes". Al cliquear este último, los jugadores rápidamente ganarán acceso a un discador de módem ochentoso, así como a un número telefónico para una BBS local (una cartelera electrónica). Los mensajes que aparezcan en esta interfaz de texto previa a la web serán los que utilizaremos para avanzar en la historia.


Desde este punto, la trama se desarrolla rápidamente. Debemos desarrollar una amistad online que pronto avanzará, a través de los mensajes de texto que el jugador recibe de un miembro particular de la BBS. La autora lo describe como "un misterio/romance localizado en cinco minutos en el futuro de 1988".
Bien á la cyberpunk, habremos de sortear una trama muy interesante cruzada por los peligros que nos depara una conspiración entre hackers de alto nivel, el gobierno federal y programas de inteligencia artificial desconocidos...

La interactividad propuesta por esta historia particular no implican muchos cambios reales, sino que se debe utilizar determinados puzzles y conexiones "online" para avanzarla. Esto es lo que presenta su aproximación única, y su evocación interesante al uso antiguo de las interfaces telemáticas de los 80s.

Presionando Esc podremos entrar al menú donde guardar la partida, salir del juego, etc.


Don't take it personally, babe, it just ain't your story


La secuela espiritual del juego anterior es "Don't take it personally, babe, it just ain't your story". En ella Christine Love imprime una historia más clásica, de tipo escolar, donde involucra la temática de la privacidad en internet con las relaciones en el futuro cercano de 2027. Se centra en los desarrollos posibles involucrando siete personajes.

Podremos descargar la versión para Linux desde aqui. Tras unos momentos, el archivo de instalación debería terminar en nuestra carpeta Descargas. Conforme se haya descargado (son sólo 38,5 megabytes) podremos instalarlo desde la terminal, que es más sencillo. Para ello abrimos una con Ctrl+Alt+T y le pegamos el siguiente bloque de comandos de organización, seguidos de la tecla Enter:

cd ~/Descargas/ ;
tar xvjf don\'t\ take\ it\ personally\,\ babe-1.1-linux-x86.tar.bz2 ;
mv don\'t\ take\ it\ personally\,\ babe-1.1-linux-x86 ~/.dont_take_it_personally_linux/ ;


Ahora podremos ejecutarlo con:

cd ~/.dont_take_it_personally_linux/
./'don'\''t take it personally, babe.sh'

...o bien, como en el caso anterior, podremos crearle un lanzador o acceso directo; debemos asegurarnos que el campo Comando: nos que dirija a: "/home/usuario/.dont_take_it_personally_linux/don't take it personally, babe.sh" (esta vez con comillas, y nuevamente reemplazamos usuario con nuestro nombre de usuario):
De esta manera podremos lanzar el juego desde Aplicaciones / Juegos / Don't take it personally.

Al comenzar el juego nos encontraremos con la ventana inicial. Debemos presionar en Start para comenzar la historia interactiva.
La narrativa sigue varias capas de acuerdo a los personajes, y nos presenta esta vez múltiples resultados de acuerdo a las respuestas e interacciones. El contenido, naturalmente, escapa los cánones donde juegos más convencionales se atreven a ir... En particular, la creatividad puesta en la interacción en redes sociales futuristas desgajadas de la realidad social de los personajes es el condimento más picante de la historia.


Katawa Shoujo

Otro juego de este estilo, desarrollado en grupo y bien logrado es Katawa Shoujo. En este caso el ambiente otaku se exacerba al encontrarnos con una historia de escuela, en la cual podremos hacer uso del sistema "de árbol" para elegir nuestra propia aventura.

Está localizada en una ficticia escuela secundaria japonesa para jóvenes discapacitados, localizada en algún lugar en el actual Japón. La premisas en este caso involucran a un protagonista, "un chico normal que vive una vida normal". hasta que su vida da un vuelco al sufrir un defecto cardíaco congénito que lo obliga a moverse a la escuela para afrontar una larga hospitalización. A pesar de estas dificultades, el protagonista debe encontrar amigos y - tal vez - el amor, si juega bien sus cartas.
Este tipo de romance virtual es tipico del género. Hay cinco líneas argumentales posibles que se corresponde a las 5 chicas protagonistas, cada línea sigue una historia correspondiente a cada personaje. Se cuenta la historia desde la perspectiva del personaje principal, en primera presona. Además, se emplea el modelo de novela visual con caja de texto extendido de sobremanera en las computadoras japonesas NEC PC de factura nipona.

Se encuentra liberado bajo licencia BY-NC-ND License.

Podremos descargarlo desde de manera directa para nuestra arquitectura GNU con Linux desde la web oficial, y confirmando la edad. Para ello debemos visitra este enlace. La novela visual pesa unos 496,2 megabytes.

Tras descargar el fichero "[4ls]_katawa_shoujo_1.3.1-[linux-x86][1816880].tar.bz2", debemos descomprimirlo y podremos jugarlo. Ello podremos hacerlo desde la terminal introduciendo los siguientes comandos:

cd ~/Descargas/ ;
tar xvjf \[4ls\]_katawa_shoujo_1.3.1-\[linux-x86\]\[18161880\].tar.bz2 ;
mv Katawa\ Shoujo-1.3.1-linux/ ~/.katawa_shoujo-1.3.1-linux ;



Ahora podremos ejecutarlo desde la terminal con:

cd ~/.katawa_shoujo-1.3.1-linux/
./Katawa\ Shoujo.sh

También podremos crear un acceso directo (usando las comillas) a:

"/home/usuario/.katawa_shoujo-1.3.1-linux/Katawa Shoujo.sh"


Al principio el juego arranca en inglés, pero puede ponerse en español presionando en Options / Select Language.

También podremos escoger la velocidad de pasaje del texto, volumen de sonido y música, etc.
Con su desarrollo casero/colaborativo, el juego combina el uso de fotografías de ambientación con dibujos animados (sprites) tipo animé. La música responde a los cánones del género, con las típicas melodías de piano.

Asimismo, también existen efectos visuales para sostener la historia.
 En estos ambientes nos debemos mover e interactuar con los personajes principales y secundarios.
 
El sistema de estadísticas de puntajes para los personajes tan conocido en los juegos japoneses del género cobra cierta relevancia en Katawa Shoujo, pero no absolutamente necesario seguirlo.

También cuenta con la posibilidad de salvar la partida y cargarla en el futuro.
 
Moonlight Walks


Se trata de una novela visual de American Bishoujo, en este caso en idioma inglés. Se trata de un título ideal para conocer el género, pues son historias cortas. Cuenta con 21 rutas y 4 finales distintos. Para ellos emplea arte digital original. Cada una de las historias posibles es de unos unos 15 minutos de duración aproximadamente.

Para instalarlo podremos abrir una terminal con Ctrl+Alt+T e ingresar los siguientes comandos de organización:

cd ~ ;
wget https://www.bishoujo.us/moonlight/dl/moonlight-2.0-linux-x86.tar.bz2 ;
tar xvjf moonlight-2.0-linux-x86.tar.bz2 ;
mv ~/moonlight-2.0-linux-x86/ ~/.moonlight-2.0-linux-x86/ ;


Para ejecutarlo puedo ingresar:

cd ~/.moonlight-2.0-linux-x86/ ;
./moonlight.sh


...o puedo crear un acceso directo a
/home/usuario/.moonlight-2.0-linux-x86/moonlight.sh como se mostró en los
casos anteriores.