jueves, 14 de abril de 2011

¿Cómo crear un servidor DAAP con FireFly en Ubuntu?

En "Latinoamérica: Ahora o Nunca" Juan Perón disertó sobre la unión latinoamericana y su contexto en la lucha por la Liberación, y también expuso sobre la creación de un servidor DAAP en Ubuntu para dar música de manera clientelar.

(...)
"No es secreto para nadie que en el mundo en que vivimos, el clientelismo es una de las herramientas básicas para lograr la verdadera Justicia Social. Vilipendiado por las despreciativas clases oligárquicas, permite no obstante a un poderoso Conductor acercar al Pueblo la gracia de su propio trabajo en una tenaz labor distributiva. Es - por tanto - uno de los modos por el cual el Trabajador puede lograr lo que anhela por justo derecho.

No solo en el aspecto sociopolítico puede encararse soluciones, sino también en el desarrollo de un efectivo medio para la felicidad musical. El DAAP (protocolo de acceso a audio digital) es oligarca y desarrollado por Apple, pero lo bueno tiene que ser para todos, y no para una supuesta élite que niega los derechos políticos al Pueblo. Por ello, siguiendo una clara traza de Justicia Social, os enseñaré como igualar empleando este protocolo en Ubuntu, el sistema operativo de la liberación que ha emprendido el Justicialismo. Podemos montarlo en nuestra PC o, por que no, en un Home Center dedicado a exacerbar el peronismo en nuestro hogar o Unidad Básica...
Utilizando un reproductor compatible como Rhythmbox, Banshee, e incluso dispositivos móviles como iPod, smartphones, etc, podremos establecer una relación clientelar con el servidor DAAP (en nuestro caso usaremos la versión libre FireFly y este ofrecerá, cual barón del conurbano, un stream de audio para nuestro goce). El Servidor presentará una lista de canciones, y codificará al vuelo el audio de la pista seleccionada en un simple formato propietario a partir de formatos MP3, WAV, OGG y muchos otros, a fin de lograr la más maravillosa música.

Para instalar el servidor DAAP FireFly (compatible también con iTunes) podremos usar el Centro de Software de Ubuntu, o bien contemplar el método justicialista de la consola de Comandos. Para ello vamos a Aplicaciones / Accesorios / Terminal y ejecutamos el siguiente Comando de Organización:

sudo apt-get install mt-daapd avahi-daemon libid3tag0

Una vez ingresada nuestra contraseña de Conductor de Ubuntu, se descargarán todas las dependencias necesarias para dar al Pueblo lo que le pertenece por justo derecho.

Para configurarlo, es necesario empezar a correr el servidor desde la Consola con el siguiente comando:

sudo mt-daapd -f

El archivo de configuración para el servidor lo encontraremos en la ruta /etc/mt-daapd.conf, y si bien podríamos editar este archivo con el editor peronista Gedit o con Nano desde la Consola, es muy útil la configuración accediendo al servidor por medio de nuestro navegador de internet favorito. Para ello debemos poner rumbro a la URL http://localhost:3689, lo cual nos enviará al puerto 3689, número por defecto del servidor DAAP en la red local. Aparecerá una ventana para loguearnos; en el usuario no ponemos nada, y como contraseña ingresamos la que viene de fábrica, que es mt-daapd.

Como primera medida, recomiendo cambiarle la contraseña de gestor del servidor DAAP, reemplazando "mt-daapd" por alguna que conozcan sólo ustedes (lo hacemos en la opción "Admin Password").

La segunda opción importante es Music Folder, donde estableceremos la carpeta de música para compartir a través del servidor DAAP. Es importante remarcar que los clientes no accederán directamente a ella, pero podrán solicitar el stream de audio de los archivos que en ella figuran. Para los efectos prácticos, estarán recibiendo "el sonido" del archivo.

También escogemos un "Server Name" (nombre de servidor), y una opción interesante es una contrasseña para acceder al servidor DAAP, incorporándola donde dice Music Password. Esta es una de las ventajas de DAAP, pues montaremos una red con acceso semipúblico, pero sólo en lo que tiene que ver con contenidos musicales determinados, y no daremos acceso a nuestros archivos directamente.

En la opción Rescan Interval establecemos un intervalo de tiempo para búsqueda de nuevos temas, en la cual el servidor revisará si existen música nueva en la carpeta indicada.

La opción Run As nos permitirá elegir un usuario para que el servidor se ejecute. La opción por defecto es "mt-daapd", con lo cual creará un usuario de sistema así llamado, al cual habremos de darle permisos de lectura a los archivos de audio.

El proceso, si bien es largo, es sencillo. Vamos a Sistema / Administración / Usuario y Grupos. Seleccionamos en la lista de la izquierda al usuario "mt-daapd". Acto seguido presionamos "Gestionar el Grupo" y se nos presentarán los grupos disponibles en el sistema, en el que debemos elegir la opción plugdev (manejará los dispositivos conectables) y completaremos todo tildando en la sección "Miembros del Grupo" al usuario que nos interesa para eso, que es mt-daapd.

Una vez realizado esto, simplemente debemos escoger la carpeta con los archivos de música para compartir y como medida importante, indicarle al sistema que la misma constituya propiedad del grupo Plugdev. Para ello accedemos navegamos hasta la carpeta y hacemos clic sobre ella con el botón derecho del ratón y del menú contextual que se despliega elegimos la opción Propiedades. Luego en la solapa Permisos será necesario configurar el deslizador Grupo: en la opcion plugdev. Luego presionamos el botón Aplicar permisos a los archivos contenidos y luego Cerrar y todo debería ir sobre ruedas.

Para agregar los temas, nuevamente rumbeamos a la interfaz web que se encuentra en nuestra LAN en la URLN http://localhost:3689 y elegimos Start Full Scan (comenzar búsqueda completa), con lo cual el servidor DAAP se alimentará de los temas que están en la carpeta que acabamos de "liberarle".

Con esto el servidor DAAP estará manontado. Ahora podremos usar nuestro reproductor favorito. En el caso de Rhythmbox o Banshee, habremos de indicarle la IP del servidor, la cual suele ser localhost, usando el puerto 3689, o sea 192.168.0.2:3689. Esto podría variar de acuerdo a cómo tengan configurada sus redes. Lo hacemos desde Multimedia / Añadir servidor DAAP (en Banshee), o Música / Conectarse a una Compartición DAAP (en Rhythmbox).


En el caso de querer servir a clientes iTunes, el oligárquico sistema implementado por Apple, tendrán que hacer pasos adicionales para que el desgraciado nos reconozca. Pues a la elite habremos de destruirla con software libre. Modioficaremos el archivo /etc/default/avahi-daemon, modificando el valor de la variable del demonio para que la línea respectiva quede así:

AVAHI_DAEMON_START=1

Luego tipeamos

sudo gedit /etc/default/avahi-daemon/daap.service

Se abrirá un archivo en blanco, al cual hemos de copiarle el siguiente texto y guardarlo:


1xml version="1.0" standalone='no'?>
2
3<service-group>
4<name>Servidor iTunesname>
5<service>
6<type>_daap._tcptype>
7<port>3689port>
8service>
9service-group>

Si deseamos acceder a la música desde fuera de la red local, podremos hacerlo a través de un comando SSH.

Sería algo como:

ssh usuario@servidorssh.com -N -f -L 3689:ipdelservidor-daap:3689

viernes, 8 de abril de 2011

El programa "Conectar Igualdad" entregó más de 427.000 computadoras potátiles en su primer año

Más de 427 mil computadoras portátiles "netbooks" entregó el programa Conectar Igualdad en su primer año, tras ser implementado por la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) para reducir las brechas sociales y educativas, informó ese organismo.
El 6 de abril de 2010, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzó el programa con el objetivo de entregar tres millones de netbooks gratuitas a todos los alumnos y docentes secundarios de escuelas públicas y de educación especial y de institutos de formación docente de todo el país, en el período 2010-2012.

"Un año después, el programa lleva distribuidas más de 427 mil netbooks, habiendo completado casi en su totalidad su primera etapa (98%). Llegó ya a 406.462 alumnos de 1.669 escuelas de todo el país", señala un comunicado, que adelanta que en su segunda etapa entregará 1,5 millón, lo mismo que en la tercera.

La entrega de computadoras se amplió a colegios preuniversitarios, por lo que más de 60 de esos establecimientos, pertenecientes a 25 universidades nacionales y provinciales, se sumaron a la iniciativa, cuya primera entrega fue en el Colegio Nacional de La Plata.

"El proyecto tiene la finalidad de reducir las brechas sociales y educativas, garantizando la igualdad de oportunidades de acceso, uso de la información y del conocimiento. De esta forma, el Gobierno asume la responsabilidad de mejorar la calidad educativa de las escuelas públicas", afirma el texto.

Las netbooks tienen un equipamiento estándar, con los sistemas operativos Linux y Microsoft -de uso alternativo-, el Open Office y una licencia Office educativa, y tienen incorporados programas de estudio y contenidos generados por el portal Educ.ar y el canal Encuentro.

Los equipos poseen un servicio de mantenimiento técnico en todo el país y un "software" de seguridad que los inutiliza en caso de robo o extravío o cuando se detecte un uso sistemático fuera de la jurisdicción educativa, además de un servicio de garantía y la reposición en caso de extravío o robo.

El director ejecutivo de la ANSES, Diego Bossio, sostuvo en su blog personal que el programa apunta a “introducir y fomentar el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación como herramienta de aprendizaje en todas las escuelas públicas de nuestro país. No nos quedan dudas que los resultados demuestran que lo estamos logrando”.

viernes, 1 de abril de 2011

La Tercera Posición


En su excepcional Actualización Doctrinaria, Juan Perón explica la Tercera Posición del software resignificando el lenguaje y chocando frontalmente con el discurso vacuo que proponen los dos grandes imperialismos: para el Justicialismo, Piratear es Libertar.
(...)
Ya no caben dudas para nadie que el Justicialismo ha presentado al país una solución Argentina para los problemas argentinos: la felicidad de su Pueblo fundada en sólidas bases de Justicia social e independencia económica como claros puntos de apoyo de la grandeza de la Patria. La felicidad y el bien común son - por obvios motivos - objetivos a los que hemos de aspirar en todos los ámbitos de la vida.

El Software Libre se basa en cuatro libertades interrelacionadas: la de usar el programa, ver su código (y modificarlo), copiarlo, y distribuirlo a la Comunidad. Por contraposición, el mundo capitalista ha entendido que estas libertades deben ser cercenadas por medio de licencia-acuerdo de usuario final (EULA), conformando un software privativo, en el cual sólo propugnan el uso del programa, evitando todo lo demás.

Nadie puede negar que el Capitalismo, que trae consigo la empresa, la maquina, ha modificado extraordinariamente la actividad de las comunidades. Si dice que en los 2 siglos de acción del capitalismo el mundo ha progresado mas que en los 10 siglos precedentes, aunque invariablemente ese progreso ha gravitado sobre las espaldas de los Pueblos que han vivido sacrificados y miserables. Llegamos a este momento en que se ha reproducido una gran Revolución con aspiraciones de ser mundial, la revolución Rusa. Un sinnúmero de revoluciones han explotado en el mundo como reacción a ese sistema capitalista que impone el sacrificio de los pueblos para el avance científico.

Se hace necesario hoy ofrecer a los Pueblos la posibilidad de trabajar felices con un grado suficiente de dignidad para un progreso técnico-cientifico que quizá no sea tan grande como ha venido asegurando el capitalismo, pero que por lo menos que no recaiga sobre el sacrificio de nadie. Pueblos felices trabajando por la grandeza de un mundo futuro, pero sin sacrificio y sin dolor. Que eso es lo humano, es lo natural, y también lo científico. Ha de haber una tercera posición, donde el hombre en una Comunidad que se realiza, pueda también realizarse él como Ente Humano. Esa es la verdadera concepción Justicialista, tan distante de uno como de otro imperialismo dominante.

El Software Libre se presenta a sí mismo como la máxima solución doctrinaria, pues propugna el nivel máximo de libertad. Sabemos bien que en las Doctrinas Liberales, la libertad por la libertad misma no suele ser pródiga en objetivos, mucho menos en resultados, y suele confluenciarse como excusa para la estratificación social. El software libre planteado en sus 4 libertades tiene el inconveniente de crear una clase privilegiada por sobre el resto de los hombres: el programador. El programador cuenta con la capacidad de modificar el programa y alterarlo, siendo sólo el depositario de la libertad total y soslayando al resto de la Comunidad bajo su pretendido manto protector. Demás está decir que de esas avivadas conocemos bastantes en el Justicialismo.

Mas bien dentro de nuestro Movimiento preferimos a la Libertad encuadrada en la Justicia y la Soberanía. En la política como en la vida es poco lo que podemos hacer solos. El tejido social es el ámbito natural del ser humano, y es en el donde ha de mancomunar sus energías para provocar los cambios positivos que todos anhelamos.

Esto también tiene su representación en el software. Un software 100% libre pero que no busque la felicidad de todos, responde mas bien a un libertinaje, y como tal será, indefectiblemente, evitado por la Masa.

Uno de los principales problemas que el Justicialismo ha encontrado en el software 100% libre radica en que no es 100% libre de problemas. La inexistencia de cierto software específico muy difundido, o la ausencia de controladores 100% efectivos y su consecuente reemplazo por sucedáneos mal escritos, la inexistencia de aplicaciones de recreación lúdica de calidad, nos recuerden que la Realidad Efectiva ha sido siempre mas importante que la Libertad teórica, y ello es lo que no han sabido comprender nuestros enemigos de siempre. Quien así no lo entienda estará sólo destinado al olvido.

Por ello cada Justicialista simplemente ha de hacer consigo lo que desee para lograr su propia felicidad y la de la Comunidad que lo cobija. Una licencia restrictiva no puede ser, bajo ninguna circunstancia, cadena y candado de un alma que propugna la Justicia Social. Tengan siempre presente que en los ámbitos del software esclavo, piratear es Libertar.

Recuerden trabajadores: el objetivo del software no ha de ser la libertad por la libertad misma, sino proporcionar la felicidad que todo pueblo merece por justo derecho.