¡Trabajadores!
A la hora de plasmar mis ideas en papel, prefiero emplear tipografías libres, aquellas que reflejen un sentir único de libertad. Suelo imprimir con las ignotas Liberation Sans (sucedánea de Arial) y Liberation Serif (como excelente sustituta a la Times New Roman). La apariencia de las mismas es lo suficiente similar como para no ser aparentes sino a los más exagerados de los letristas.
Asimismo, recomiendo emplear las amplias opciones libres que podremos encontrar en el catálogo de FontLibrary.org. Estas fuentes en particular emplean licencias libres o abiertas, que las hacen adecuadas para sosegar nuestros anhelos de libertad en todos los aspectos de la vida.
Con ello me es más que suficiente, ya que es la facultad natural del hombre para obrar según su voluntad la que ha guiado el camino de nuestro Movimiento.
Sin embargo, no podemos desconocer que - en ocasiones - podríamos encontrarnos con solicitudes de formato más astringentes, y que nos supongan dar uso a tipografías específicas.
Puedo opinar que ello suele responder en la mayoría de los casos a especificaciones de diseño rígido acicateadas por mentes ignorantes o desaprensivas, aquellas que nos someten a elecciones viciadas por la tristeza. Y en esto dirán ustedes si no es cierto aquello de que suelen limitarnos a las opciones propietarias que venían en el "núcleo de fuentes para Internet" que Micro$oft vino a publicar en 1996. ¿Es así o no? Pues claro que lo es, y en ello también hemos pensado.
Vean señores, entre las tipografías incluidas en tal paquete se encontraban Andalé Mono (de Steve Matteson), Arial y Arial Black (Robin Nicholas y Patricia Saunders), la espantosa Comic Sans MS y Trebuchet MS (obras de Vincent Connare), Courier New (Howard Kettler), Georgia y Verdana (Matthew Carter), Impact (Geoffrey Lee), Times New Roman (Stanley Morison y Victor Lardent), y Windings (Kris Holmes y Charles Bigelow).
Micro$oft cedía estos tipos de letra "en pos de la interoperatibilidad multiplataforma", pero naturalmente lo hacía con licencia de uso privativa (EULA, acuerdo de usuario final). Si bien dejaron de hacerlo activamente en 2002, aún se puede encontrar el empaquetado bajo tales condiciones a partir de terceros.
En general todas ellas fueron o son ampliamente populares, pero su condición privativa hace que no vengan incluidas por defecto en numerosos sistemas operativos libres, y que en muchos casos se las rechace. Es lo justo. Los trabajadores no han de recibir dádivas, han de recibir aumentos de sueldo. Por otro lado el formato de las mismas no es OpenType, sino el Truetype, tecnología tipográfica vectorial que Micro$oft sacó con la versión Window$ 3.1 y está muy extendido.
No obstante estos impedimentos, hemos de saber que nuestro sistema GNU con Linux está totalmente capacitado para instalarlas, toda vez que aceptemos las licencias de uso privativas: podremos instalarlas en Ubuntu por medio del metapaquete restricted-extras, o específicamente si descargarmos un "instalador" para tales tripografías.
Nuestra Doctrina no es un manifiesto hippie. El Justicialismo anhela la felicidad de los hombres, y si necesitamos una fuente tipográfica para que ello sea realidad efectiva, entonces bien podremos hacernos con ella.
Para hacer esto último, abrimos una Terminal con Ctrl+Alt+T e ingresamos los siguientes Comandos de Organización:
sudo apt update
sudo apt install ttf-mscorefonts-installer
El sistema nos solicitará nuestra contraseña de Conductor (root) y descargará un paquete de descarga e instalación de los archivos .Exe (ejecutables Micro$oft) con los archvos comprimidos de las fuentes individuales.
Conforme lo haga, nos solicitará autorización en una ventana especial (debemos presionar la tecla Tab e indicar YES ("si") para aceptar la EULA y autorizar la descarga de los empaquetados de las tipografías. Luego se instalarán una detrás de otra, en un proceso que puede durar un par de minutos dependiendo de nuestra velocidad de conexión.
Y al finalizar ya tendremos las nueve fuentes clásicas de Micro$oft en nuestro Ubuntu.
A la hora de plasmar mis ideas en papel, prefiero emplear tipografías libres, aquellas que reflejen un sentir único de libertad. Suelo imprimir con las ignotas Liberation Sans (sucedánea de Arial) y Liberation Serif (como excelente sustituta a la Times New Roman). La apariencia de las mismas es lo suficiente similar como para no ser aparentes sino a los más exagerados de los letristas.
Asimismo, recomiendo emplear las amplias opciones libres que podremos encontrar en el catálogo de FontLibrary.org. Estas fuentes en particular emplean licencias libres o abiertas, que las hacen adecuadas para sosegar nuestros anhelos de libertad en todos los aspectos de la vida.
Con ello me es más que suficiente, ya que es la facultad natural del hombre para obrar según su voluntad la que ha guiado el camino de nuestro Movimiento.
Sin embargo, no podemos desconocer que - en ocasiones - podríamos encontrarnos con solicitudes de formato más astringentes, y que nos supongan dar uso a tipografías específicas.
Puedo opinar que ello suele responder en la mayoría de los casos a especificaciones de diseño rígido acicateadas por mentes ignorantes o desaprensivas, aquellas que nos someten a elecciones viciadas por la tristeza. Y en esto dirán ustedes si no es cierto aquello de que suelen limitarnos a las opciones propietarias que venían en el "núcleo de fuentes para Internet" que Micro$oft vino a publicar en 1996. ¿Es así o no? Pues claro que lo es, y en ello también hemos pensado.
Vean señores, entre las tipografías incluidas en tal paquete se encontraban Andalé Mono (de Steve Matteson), Arial y Arial Black (Robin Nicholas y Patricia Saunders), la espantosa Comic Sans MS y Trebuchet MS (obras de Vincent Connare), Courier New (Howard Kettler), Georgia y Verdana (Matthew Carter), Impact (Geoffrey Lee), Times New Roman (Stanley Morison y Victor Lardent), y Windings (Kris Holmes y Charles Bigelow).
Micro$oft cedía estos tipos de letra "en pos de la interoperatibilidad multiplataforma", pero naturalmente lo hacía con licencia de uso privativa (EULA, acuerdo de usuario final). Si bien dejaron de hacerlo activamente en 2002, aún se puede encontrar el empaquetado bajo tales condiciones a partir de terceros.
En general todas ellas fueron o son ampliamente populares, pero su condición privativa hace que no vengan incluidas por defecto en numerosos sistemas operativos libres, y que en muchos casos se las rechace. Es lo justo. Los trabajadores no han de recibir dádivas, han de recibir aumentos de sueldo. Por otro lado el formato de las mismas no es OpenType, sino el Truetype, tecnología tipográfica vectorial que Micro$oft sacó con la versión Window$ 3.1 y está muy extendido.
No obstante estos impedimentos, hemos de saber que nuestro sistema GNU con Linux está totalmente capacitado para instalarlas, toda vez que aceptemos las licencias de uso privativas: podremos instalarlas en Ubuntu por medio del metapaquete restricted-extras, o específicamente si descargarmos un "instalador" para tales tripografías.
Nuestra Doctrina no es un manifiesto hippie. El Justicialismo anhela la felicidad de los hombres, y si necesitamos una fuente tipográfica para que ello sea realidad efectiva, entonces bien podremos hacernos con ella.
Para hacer esto último, abrimos una Terminal con Ctrl+Alt+T e ingresamos los siguientes Comandos de Organización:
sudo apt update
sudo apt install ttf-mscorefonts-installer
El sistema nos solicitará nuestra contraseña de Conductor (root) y descargará un paquete de descarga e instalación de los archivos .Exe (ejecutables Micro$oft) con los archvos comprimidos de las fuentes individuales.
Conforme lo haga, nos solicitará autorización en una ventana especial (debemos presionar la tecla Tab e indicar YES ("si") para aceptar la EULA y autorizar la descarga de los empaquetados de las tipografías. Luego se instalarán una detrás de otra, en un proceso que puede durar un par de minutos dependiendo de nuestra velocidad de conexión.
Y al finalizar ya tendremos las nueve fuentes clásicas de Micro$oft en nuestro Ubuntu.
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