sábado, 6 de marzo de 2021

¿Cómo configuro Thunderbird para enviar correo firmado y cifrado?

En otra de sus disertaciones en la Escuela de Guerra, el General Juan Perón expone un fundamental esquema para mantener el secreto operativo para la victoria a través de correo electrónico firmado y encriptrado desde Thunderbird, el sistema operativo del Pueblo.

(...)
Nuestras fuerzas han de estar preparadas para la lid en todas las condiciones que se le impongan, pero ello sólo es posible por medio del estudio concienzudo del terreno y del tiempo de la acción. La improvisación no suele ser pródiga en resultados, por lo cual todo hombre de armas ha de evitarla y hacer del gabinete y de las maniobras en campaña su más confiables tutoras.

Nuestro campo de lucha es uno el cual hemos de dominar, y mucho más si nuestro enemigo es poderoso y está coaligado. Por tales motivos hemos de recurrir a la llamada "guerra no convencional", que por novedoso nombre, no deja de ser tan vieja como la historia misma. Este quehacer, también puede llevarse a todos lo órdenes, incluso en la lucha telemática.

Podemos y debemos llevar la lucha digital a una escala superior. Hemos de formar ágiles bandas telemáticas, encargadas de hacer tronar el escarmiento y propiciar la independecia real de la Nación, su Pueblo y su software. Células de acción y "formaciones especiales" encargadas de llevar la Justicia Social por vías que a lo mejor no sean las adecuadas en tiempos de paz, pero que vendrán de perillas en tiempos de guerra. Nuestro enorme campo de acción son las redes, pretendidas por el enemigo pero dominadas por nuestro Pueblo.

Para estas acciones de propaganda, disrupción telemática, y ajusticiamiento tecnológico se hará sin duda imprescindible aquello que es necesario en todo conflicto que hemos de emprender: las comunicaciones.

La infraestructura de correo electrónico que se utiliza en todo el mundo es, por diseño, insegura. Aunque la mayoría de las personas se conectan a sus servidores de correo electrónico mediante una capa de conexión segura ("SSL"), algunos servidores permiten acceso a sus usuarios a través de conexiones inseguras. Por otro lado, la ruta de transmisión que sigue el correo electrónico desde el remitente a su destinatario pasa por numerosos servidores intermedios, y es muy posible que estas conexiones intermedias también estén comprometidas de una manera u otra. Es posible para terceros interesados interceptar, leer, y modificar los mensajes de correo electrónico convencional. Por otro lado, la mayoría de los servidores de correo públicos no están controlados por los usuarios destinatarios, sino que son ofrecidos por proveedores de internet de la oligarquía. Debemos desconfiar de ellos ampliamente, pues han demostrado no tener escrúpulo alguno y acceder a correspondencia electrónica de abonados que consideran riesgosos para sus planes inconfesables, y han hecho a falta de ley adecuada de protección informática, abuso informáticos duraderos.

Para contrarrestar esta insidiosa acción contamos con dos soluciones libres interdependientes: la firma digital de los mensajes de correo electrónico, y su cifrado por medio del criptosistema GPG. Se trata de un programa de identificación y cifrado libre pero redundante, diseñado para ofrecer a los compañeros que luchan la posibilidad de identificar sus usuarios de correo electrónico de manera fehaciente a través de un archivo que oficia de firma electrónica (que naturalmente puede estar asociado a una identidad anónima de guerra, si lo deseáramos). Asimismo, el criptosistema es capaz de cifrar los mensajes de correo salientes por medio de alta criptografía, de manera que estos recorran la ruta telemático hasta su destinatario de forma "desordenada e inteligible". Sólo cobrará legibilidad nuevamente en el criptosistema propio del destinatario real del correo electrónico.

Cada miembro que utilice el criptosistema ha de poseer una clave, que se subdivide en dos partes: una clave pública (un archivo .asc que se comparte abiertamente con todo aquél a quien necesitemos enviar correspondencia electrónica segura) y una clave privada (la cual ha de permanecer celosamente guardada en nuestro equipo o caja de seguridad, y se emplea para descifrar los correos electrónicos cifrados recibidos por terceros). Ya he explicado en detalle el imprescindible paso para crearnos un par de claves en nuestro equipo dotado de Ubuntu. Si ya tenemos creado nuestro par de claves, podremos continuar.

En este caso, os enseñaré cómo hacer uso de correo electrónico firmado y cifrado pero a través del sencillo cliente de correo electrónico Thunderbird. Thunderbird es uno de los clientes de correo electrónico libres más extendidos en Ubuntu, y sólo recientemente ha incorporado de forma nativa el cifrado punta a punta.

Configurar Correo Cifrado en Thunderbird

Si nunca hubiésemos utilizado correo cifrado antes, necesitamos configurar nuestro cliente Thunderbird. Es extremadamente fácil.

Abrimos Thunderbird y hacer clic en el botón Menú (o presionamos la tecla Alt para que aparezca el menú).

Luego vamos a Herramientas / Administrador de Claves OpenPGP.
Si no tenemos una llave creada, hacemos clic en el menú Generar / Nuevo Par de Claves.

En la siguiente ventana configurarán el par de claves tal cual lo desean (si quieren usar fecha de expiración de las mismas, el tipo de clave y el tamaño. Yo suelo utilizar de 4096 bits para gran seguridad criptográfica aunque con la mitad suele ser suficiente. Tampoco suelo usar expiración.

Harán clic en Generar Clave y será advertido de no cerrar la aplicación mientras se genera la clave (lo cual puede tardar varios segundos). Una vez finalizada la creación, podrán cerrar dicha ventana.
 
Compartir clave pública con otros compañeros

Una vez que hemos configurado un par de clave propio, es necesario hacerle presente la clave pública a otro(s) destinatario(s) que quieran enviarme correo cifrado.

El procedimiento de compartir nuestra clave pública es la parte vulnerable de este confiable criptosistema. Lo ideal sería llevar el archivo .asc en mano, en un pendrive hasta el domicilio del remitente, pero lógicamente esto sería un engorro. Por ello también podremos hacerlo a través de correo electrónico, idealmente confirmándole al destinatario a través de una segunda e incluso tercera vía de contacto (por videoconferencia, teléfono, chat, o SMS por ejemplo). De esta manera el remitente se asegurará realmente de forma valedera y fehaciente que somos nosotros y no un impostor electrónico, quien hace uso de este cometido.

Si queremos hacerlo por vía de correo electrónico simplemente redactamos un correo al destinatario y en el menú Opciones elegimos la opción Adjuntar mi clave pública.

También podríamos querer tomar la política de enviar la firma digital en todos los correos salientes (se adjuntará un archivo .asc con nuestra clave pública en todos los correos que enviemos, de modo que quien use correo cifrado pueda usarla). Esto es buena práctica si no avizoramos inconvenientes de privacidad alguno.

Incorporar clave de un tercero a nuestro criptosistema

Naturalmente, también nos llegarán a nuestro criptosistema las claves públicas de terceros que deseen compartir mensajes cifrados con nosotros. En tal caso, notaremos que en dicho correo electrónico existirá un adjunto con extensión .asc. La misma es la firma digital del remitente.

Cuando la abramos, Thunderbird nos indicará: "el archivo que desea abrir aparenta ser una firma digital", y nos preguntará si deseamos ver o importar dicha clave pública a nuestro criptosistema. Si estamos seguros de la identidad real del remitente a través de las vías descriptas anteriormente, presionamos Importar. El GnuPG nos solicitará nuestra contraseña de criptosistema para agregarla.

Naturalmente, la clave pública de terceros también puede agregarse manualmente. Para ello vamos al botón Menú / Herramientas / Administrador de Claves OpenGPG.
En la ventana del Administrador de claves OpenPGP podremos elegir Archivo / Importar clave(s) pública(s) desde archivo, y agregar las claves .asc que nos hayan enviado nuestros contactos. 
 
Se nos presentará la opción de aceptar la clave (sin verificarla). Esto podremos hacerlo pero siempre conviene estar absolutamente seguros de quien nos envió la clave.

También podemos usar la terminal como he explicado en otra ocasión.

Envíar correo electrónico cifrado

Una vez que tenemos configurado el par de claves propio y contamos con la clave pública del destinatario, podremos hacer uso opcionalmente de la encriptación de correo electrónico de forma muy sencilla. 
 
Simplemente redactamos un correo a cifrar como lo hacemos normalmente, e indicamos la dirección de correo electrónico del destinatario que nos hubiese enviado previamente su clave de cifrado .asc y ya la tengamos importada. Para cifrar el correo vamos al menú Opciones / Requerir Cifrado. Opcionalmente podremos elegir "Firmar Digitalmente el Mensaje" y "Adjuntar mi Clave Pública". Esto último puede tomarse como práctica usual para promover el uso de cifrado toda vez que se pueda.
Si nuestra dirección de correo electrónico está asociado a un par de claves GnuPG, el mensaje se cifrará con dicha clave. Si en cambio usamos una dirección de correo electrónico no asociada a una clave GnuPG, se nos solicitará que seleccionemos una clave de una lista. Luego enviamos el correo como lo hacemos habitualmente. El mismo será indescifrable para terceros, y sólo el remitente con la clave privada

Nota: Si bien tanto GnuPG como OpenGPG cifra el cuerpo del mensaje y los adjuntos, el campo "Asunto" del correo electrónico NUNCA queda cifrado. De tal manera que debemos tener cuidado de no poner información comprementedora dicho campo asunto, y debemos asumir que siempre podrá ser leído por cualquier persona inescrupulosa.

Leer correo electrónico de terceros, firmados digitalmente o cifrados

Naturalmente, cuando recibamos un mensaje cifrado por uno de nuestros contactos, Thunderbird nos solicitará que introduzcamos nuestra contraseña del criptosistema para descifrar el mensaje, ya que él no podrá hacerlo por sí solo.

Para determinar si el mensaje entrante se ha cifrado o firmado digitalmente, hay que buscar en la barra inferior de información justo por encima del cuerpo del mensaje por determinados mensajes indicativos.

Para usuarios de Enigmail

Enigmail era un plugin - ahora obsoleto - que permitía agregar la funcionalidad de correo cifrado a Thunderbird, cuando ésta no tenía dicha funcionalidad incorporada de manera nativa. Si hubiésemos usado este antiguo plugin Enigmail, Thunderbird lanzará un asistente que nos permitirá importar nuestras claves de cifrado al nuevo sistema de cifrado actual (nativamente integrado). Recuerden que esto es opcional y únicamente sucederá si utilizábamos previamente Enigmail. Se nos presentará con el mensaje "Enigmail dice hasta luego":
Al presionar el botón Empezar la Migración Ahora se nos presentará el programa para transferir las claves, informándonos al respecto:

Al hacer clic en el botón Empezar Migración, se pasarán las claves de Enigmail al sistema nativo del actual cliente Thunderbird. Naturalmente, el sistema nos solicitará nuestra contraseña de administrador de claves PGP para que esta acción pueda llevarse a cabo.

Cuando se haya terminado, recibiremos un informe. Simplemente presionamos en el botón Completado.

Ahora podremos ir al menú Complementos y desactivar y eliminar el obsoleto plugin Enigmail.

¡Ante esto sólo queda agradecer a un amigo que se va para siempre, y garantizar ante sus restos la continuidad de uso del correo cifrado, en una eterna memoria ROM!

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