Mientras aplacaba las diferencias en las alas del Movimiento Justicialista en lo que respecta al uso de la Interfaz Gráfica de Usuario, Juan Perón nos ayuda también con una inquietud sencilla: cambiar los servidores DNS en Ubuntu.
(...)
Antes de abordar este tema, quisiera tratar otro que es especialmente importante para el momento en que vivimos. Y es esa aparente controversia que parece haberse producido en algunos sectores del Ubuntismo: la lucha que, aparentemente, ha sido planteada en torno a la interfaz de usuario entre una burocracia de interfaz, por un lado, y a los muchachos de la barrita de izquierda, Unity.
Indudablemente, en movimientos como el peronista, de una amplitud tan grande y de un proceso cuantitativo tan numeroso, tiene que haber de todo en lo que a ideologías se refiere.
Yo siempre ha manejado el movimiento peronista con la mayor tolerancia en ese sentido, porque creo que los que se afilian y viven dentro de un movimiento multitudinario como lo es el peronista, deben tener absoluta libertad para pensar, para sentir y para obrar en beneficio de ese mismo movimiento.
Es indudable que en todos los movimientos revolucionarios han existido tres clases de enfoques en lo que a interfaces refiere: de un lado, el del apresurados, que creen que todo anda despacio, que no se hace nada, que la interfaz Gnome no sirve para pantallas multitouch, y se ofuscan porque no se rompen cosas ni se mata gente. Otro sector está formado por los retardatarios, esos que no quieren que se cambie nada, y entonces hacen todo lo posible para que esa revolución no se realice y la interfaz quede igual a la praderita del obsoleto XP. Entre estos dos extremos perniciosos existe un enfoque que es el del equilibrio y que conforme la acción de una política, que es el arte de hacer lo posible; no ir más allá ni quedarse más acá, pero hacer lo posible en beneficio de las masas, que son las que más merecen y por las que debemos trabajar todos los argentinos.
Es probable que la revolución sea tan vieja como el mundo, porque el mundo nunca ha sido estático, sino que ha estado siempre en movimiento y evolución permanente, como si fuese Compiz: las revoluciones siempre son parte de esa evolución.
Quizá los inventores de la revolución organizada hayan sido los griegos, que nos legaron la demos griega y la revolución de Platón. Ellos, quizá, fueron los inventores de la revolución organizada; pero la Grecia de ese tiempo, antes de lanzar la revolución, colocó en el frontispicio de todas sus inversidades una frase que indica lo que la revolución debe ser. Decía esa frase: "Todo en su medida y armoniosamente". Eso es la revolución: los cambios realizados en su medida y armoniosamente, para que no llegue a resultar que el remedio sea peor que la enfermedad.
Cuando se habla de revolución, algunos creen que se hace a fuerza, con una barrita de izquierda sin panel inferior, con bombas y balazos. Revolución, en su propia acepción, son los cambios estructurales necesarios que se practican para ponerse de acuerdo con la evolución de la humanidad, que es la que rige todos los cambios que han de realizarse.
El hombre cree a menudo que él es el que produce la evolución. En esto, como en muchas otras cosas, el hombre es un poco angelito. Porque la evolución es la que él tiene que aceptar y a la cual debe adaptarse. En consecuencia, la revolución por los cambios del sistema periférico, que es lo único que el hombre puede hacer, es para ponerse de acuerdo con esa evolución que él no domina, que es obra de la naturaleza y del fatalismo histórico. Él es solamente un agente que crea un sistema como Gnome3 para servir a esa evolución y colocarse dentro de ella. Quiero decir que la revolución en la interfaz de la que nosotros hablamos no es una causa, sino un efecto de esa evolución, que nosotros debemos poner al día a través de sistemas.
Muchas veces me han preguntado cómo resolver el problema de "Servidor no encontrado". Se trata de un problema a la hora de que contactar con un servidor DNS para que resuelva una URL. Vean señores, cada vez que tipeamos una dirección de internet, también llamada URL, o hacemos clic sobre un enlace, en realidad nuestra computadora deberá dirigirse telemáticamente hablando a una dirección IP, consistente en números de varias cifras (generalmente unas 12). Estas direcciones IP son difíciles de recordar, por ello existen servidores DNS que se encargan de permitirnos acceder a direcciones fácilmente recordables para este viejo soldado, como www.ubuntuperonista.blogspot.com.ar.
Nuestro proveedor de internet en general nos permite un efectivo servicio de DNS, pero en ciertas ocasiones ese servicio "puede caerse", por gorilismo, errores del proveedor, que sea un monopolio antipopular etc. En tal caso, podremos indicar en nuestro sistema cambiar el servidor de la opción Automática (en la cual usará el DNS propio del proveedor) a indicar manualmente un DNS Particular.
Para ello será necesario configurar las conexiones de red. Vamos a Sistema / Preferencias / Conexiones de Red (también podemos hacer clic en el ícono del Gestor de Red (Network Manager) e ir a Conexiones VPN / Configurar conexiones VPN).
Daremos con diferentes modalidades de conexión a redes, separadas en solapas: Redes cableadas y redes Inalámbricas, DLS, Banda ancha Móvil, etc. En este ejemplo, modificamos una red cableada llamada "Auto eth0-eth1". Para hacerlo presionamos el botón "Editar" y nos aparecerá la ventana de ajustes.
Para cambiar los DNS, hemos de seleccionar la solapa "Ajustes de IPv4" e indicar la dirección del servidor que queremos usar. Normalmente, bajo la opción "Método" se encontrará con la opción "Automático (DHCP)", con la cual se utilizará el servidor DHCP que nos otorgue nuestro proveedor de Internet. A fin de usar un servidor DNS diferente al de nuestro proveedor, debemos cambiar el apartado "Método" a "Sólo direcciones automáticas (DHCP)". Entonces ya podremos ingresar en el campo "Servidores DNS" las IP de los DNS externos.
Por ejemplo, Google nos dará dos, los cuales debemos ingresar separados de un espacio: 8.8.8.8 y/o 8.8.4.4. OpenDNS también nos provee con servidores abiertos, podemos ingresar 208.67.222.222 y 208.67.220.220. Los ingresamos dejando un espacio entre ellos.
Algunos proveedores pueden hacer uso de IPv6, en tal caso podemos agregar también en la solapa correspondiente las direcciones 2001:4860:4860::8888 y/o 2001:4860:4860::8844
Para guardar los cambios presionamos el botón Aplicar.
Debemos repetir el procedimiento para otras conexiones o dispositivos de red que tengamos. Por ejemplo, para las conexiones inalámbricas debemos ajustar el DNS para cada conexión que utilicemos (hogareña, de la vía pública, Wifi social, etc).
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Antes de abordar este tema, quisiera tratar otro que es especialmente importante para el momento en que vivimos. Y es esa aparente controversia que parece haberse producido en algunos sectores del Ubuntismo: la lucha que, aparentemente, ha sido planteada en torno a la interfaz de usuario entre una burocracia de interfaz, por un lado, y a los muchachos de la barrita de izquierda, Unity.
Indudablemente, en movimientos como el peronista, de una amplitud tan grande y de un proceso cuantitativo tan numeroso, tiene que haber de todo en lo que a ideologías se refiere.
Yo siempre ha manejado el movimiento peronista con la mayor tolerancia en ese sentido, porque creo que los que se afilian y viven dentro de un movimiento multitudinario como lo es el peronista, deben tener absoluta libertad para pensar, para sentir y para obrar en beneficio de ese mismo movimiento.
Es indudable que en todos los movimientos revolucionarios han existido tres clases de enfoques en lo que a interfaces refiere: de un lado, el del apresurados, que creen que todo anda despacio, que no se hace nada, que la interfaz Gnome no sirve para pantallas multitouch, y se ofuscan porque no se rompen cosas ni se mata gente. Otro sector está formado por los retardatarios, esos que no quieren que se cambie nada, y entonces hacen todo lo posible para que esa revolución no se realice y la interfaz quede igual a la praderita del obsoleto XP. Entre estos dos extremos perniciosos existe un enfoque que es el del equilibrio y que conforme la acción de una política, que es el arte de hacer lo posible; no ir más allá ni quedarse más acá, pero hacer lo posible en beneficio de las masas, que son las que más merecen y por las que debemos trabajar todos los argentinos.
Es probable que la revolución sea tan vieja como el mundo, porque el mundo nunca ha sido estático, sino que ha estado siempre en movimiento y evolución permanente, como si fuese Compiz: las revoluciones siempre son parte de esa evolución.
Quizá los inventores de la revolución organizada hayan sido los griegos, que nos legaron la demos griega y la revolución de Platón. Ellos, quizá, fueron los inventores de la revolución organizada; pero la Grecia de ese tiempo, antes de lanzar la revolución, colocó en el frontispicio de todas sus inversidades una frase que indica lo que la revolución debe ser. Decía esa frase: "Todo en su medida y armoniosamente". Eso es la revolución: los cambios realizados en su medida y armoniosamente, para que no llegue a resultar que el remedio sea peor que la enfermedad.
Cuando se habla de revolución, algunos creen que se hace a fuerza, con una barrita de izquierda sin panel inferior, con bombas y balazos. Revolución, en su propia acepción, son los cambios estructurales necesarios que se practican para ponerse de acuerdo con la evolución de la humanidad, que es la que rige todos los cambios que han de realizarse.
El hombre cree a menudo que él es el que produce la evolución. En esto, como en muchas otras cosas, el hombre es un poco angelito. Porque la evolución es la que él tiene que aceptar y a la cual debe adaptarse. En consecuencia, la revolución por los cambios del sistema periférico, que es lo único que el hombre puede hacer, es para ponerse de acuerdo con esa evolución que él no domina, que es obra de la naturaleza y del fatalismo histórico. Él es solamente un agente que crea un sistema como Gnome3 para servir a esa evolución y colocarse dentro de ella. Quiero decir que la revolución en la interfaz de la que nosotros hablamos no es una causa, sino un efecto de esa evolución, que nosotros debemos poner al día a través de sistemas.
Muchas veces me han preguntado cómo resolver el problema de "Servidor no encontrado". Se trata de un problema a la hora de que contactar con un servidor DNS para que resuelva una URL. Vean señores, cada vez que tipeamos una dirección de internet, también llamada URL, o hacemos clic sobre un enlace, en realidad nuestra computadora deberá dirigirse telemáticamente hablando a una dirección IP, consistente en números de varias cifras (generalmente unas 12). Estas direcciones IP son difíciles de recordar, por ello existen servidores DNS que se encargan de permitirnos acceder a direcciones fácilmente recordables para este viejo soldado, como www.ubuntuperonista.blogspot.com.ar.
Nuestro proveedor de internet en general nos permite un efectivo servicio de DNS, pero en ciertas ocasiones ese servicio "puede caerse", por gorilismo, errores del proveedor, que sea un monopolio antipopular etc. En tal caso, podremos indicar en nuestro sistema cambiar el servidor de la opción Automática (en la cual usará el DNS propio del proveedor) a indicar manualmente un DNS Particular.
Para ello será necesario configurar las conexiones de red. Vamos a Sistema / Preferencias / Conexiones de Red (también podemos hacer clic en el ícono del Gestor de Red (Network Manager) e ir a Conexiones VPN / Configurar conexiones VPN).
Daremos con diferentes modalidades de conexión a redes, separadas en solapas: Redes cableadas y redes Inalámbricas, DLS, Banda ancha Móvil, etc. En este ejemplo, modificamos una red cableada llamada "Auto eth0-eth1". Para hacerlo presionamos el botón "Editar" y nos aparecerá la ventana de ajustes.
Para cambiar los DNS, hemos de seleccionar la solapa "Ajustes de IPv4" e indicar la dirección del servidor que queremos usar. Normalmente, bajo la opción "Método" se encontrará con la opción "Automático (DHCP)", con la cual se utilizará el servidor DHCP que nos otorgue nuestro proveedor de Internet. A fin de usar un servidor DNS diferente al de nuestro proveedor, debemos cambiar el apartado "Método" a "Sólo direcciones automáticas (DHCP)". Entonces ya podremos ingresar en el campo "Servidores DNS" las IP de los DNS externos.
Por ejemplo, Google nos dará dos, los cuales debemos ingresar separados de un espacio: 8.8.8.8 y/o 8.8.4.4. OpenDNS también nos provee con servidores abiertos, podemos ingresar 208.67.222.222 y 208.67.220.220. Los ingresamos dejando un espacio entre ellos.
Algunos proveedores pueden hacer uso de IPv6, en tal caso podemos agregar también en la solapa correspondiente las direcciones 2001:4860:4860::8888 y/o 2001:4860:4860::8844
Para guardar los cambios presionamos el botón Aplicar.
Debemos repetir el procedimiento para otras conexiones o dispositivos de red que tengamos. Por ejemplo, para las conexiones inalámbricas debemos ajustar el DNS para cada conexión que utilicemos (hogareña, de la vía pública, Wifi social, etc).
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