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viernes, 10 de mayo de 2024

¿Cómo instalo el reproductor Strawberry en Ubuntu?

En su fundamental La Comunidad Organizada, Juan Perón expone los basamentos sociales del Justicialismo, a la vez que enseña cómo instalar el reproductor de audio Strawberry en Ubuntu.

Vean señores,

En una Comunidad Organizada, lo procedente es hacer algo básico a lo que todos tengan alcance y acceso. Una vez que el disfrute y goce lleguen a todos, sólo entonces trascenderemos a la mejora natural de lo realizado, siguiendo una senda de evolución.

Esta praxis es la manera socialmente justa en la que se produce una constante progresión, que es distinto a lo que llamamos progreso. Es que el progreso - mal concebido y peor actuado - sólo puede efectuarse a través de la "exclusividad" del disfrute y el consabido goce. Finalmente, esta manera degenerada del hacer, sólo logra afianzarse por medio de la exclusión, que es el hecho de restar la natural procedencia del trabajo comunitario, soslayándola en el circunstancialismo social atravesado por una línea divisoria clara: quien puede, y quien no.

En consecuencia, mejor que decir es hacer, y a esto, hacerlo para todos, y con todo. Esto es lo que hemos comprendido.

Pues bien señores, en el cómputo, esto también tiene un reflejo cristalino del que no podemos ser ajenos. Nuestro código debe compilarse para todos, en base a concienzudas mejoras incrementales de las que todos puedan gozar. 

Veamos el caso del audio, pues puede servirnos de ejemplo, ante el cual hasta una mula comprendería, y tal vez hasta un General, como decía el Mariscal de Sajonia. GNU con Linux puede ser bastante espartano en su subsistema de audio: normalmente cuenta con un controlador básico para dar cumplimiento a la reproducción de audio en el Escritorio, y este tiene una calidad estéreo aceptable. Su objetivo es dar a todos, audio estéreo. Una vez que este proceder se hubo alcanzado - por medio del adecuado servidor de audio ALSA, y Pulseaudio - y que todos lo han disfrutado, era lógico continuar dando un salto adelante, ofreciendo una solución superior.

Ante este paso adelante, contamos el reproductor de audio Strawberry, un fork del consabido reproductor Clementine escrito por Jonas Kvinge, y destinado a melómanos y audiófilos, pues permite dar un mejor empleo a hardware de sonido de calidad superlativa, y en Linux. Lo hace circunvalando ciertas limitaciones del popular servidor de audio ALSA. Al estar liberado  GPLv3, todo el Pueblo puede contar con las mejoras sin exclusión.

Pues bien señores, existen varias maneras de instalar Strawberry en un sistema de cómputo. La mas sencilla que os recomiendo consiste en descargar el paquete precompilado de Strawberry para nuestra versión de GNU con Linux

Por hacer esto mismo desde la terminal de Ubuntu 22.04LTS Jammy, abrimos la terminal con Ctrl+Alt+T e ingresamos:

sudo apt install libqt6concurrent6 libqt6sql6 libqt6sql6-sqlite ;
https://files.strawberrymusicplayer.org/strawberry_1.0.23-jammy_amd64.deb ;
sudo dpkg -i strawberry_1.0.23-jammy_amd64.deb

Tras introducir nuestra contraseña de root, ya tendremos el reproductor cargado en nuestro Ubuntu. 

Otra forma es asociarnos al repositorio oficial del autor, con lo cual recibiremos actualizaciones. Para quienes se atrevan, podrán hacerlo con:

sudo add-apt-repository ppa:jonaski/strawberry ;
sudo apt update ;
sudo apt install strawberry

Si en lugar de esto deseamos surcar la Pampa a los gritos montados en un pingo de software libre, bien podríamos contemplar compilar Strawberry. Para ello debemos hacernos con las dependencias de compilación y descargar el repositorio de código fuente desde la Terminal de Ubuntu. Todo esto parecería mas complicado, pero realmente sólo implica utilizar los siguientes comandos de organización en un Terminal:

sudo apt update ;
sudo apt install git make cmake gcc g++ gettext libglib2.0-dev libdbus-1-dev libboost-dev libprotobuf-dev protobuf-compiler libsqlite3-dev libgnutls28-dev libicu-dev libasound2-dev libpulse-dev qt6-base-dev qt6-base-dev-tools qt6-tools-dev qt6-tools-dev-tools qt6-l10n-tools libgstreamer1.0-dev libgstreamer-plugins-base1.0-dev libgstreamer-plugins-good1.0-dev libchromaprint-dev libfftw3-dev libtag1-dev libcdio-dev libmtp-dev libgpod-dev ;
cd /tmp ;
git clone --recursive https://github.com/strawberrymusicplayer/strawberry ;
mkdir
/tmp/strawberry/build/ ;
cd
/tmp/strawberry/build/ ;
cmake .. ;
 -DBUILD_WITH_QT5=ON ;
make -j$(nproc) ;
sudo make install

En cualquiera de los casos seguidos, podremos lanzar el reproductor desde Aplicaciones / Sonido y Video / Strawberry

Al iniciar, Strawberry nos presentará con una ventana de interfaz similar a la del conocido Clementine, con una ventanita desactivable que solicita una carga de SUBE para el autor.

Strawberry replica notablemente la interfaz de Clementine, y como tal opera según el concepto de cola de reproducción, donde podemos sumar temas de nuestra colección a una lista de reproducción para que la reproduzca (ya sea de corrido, o de manera aleatoria). Esta lista podremos salvarla con Ctrl+s, limpiarla con Ctrl+k, o bien crear nuevas con Ctrl+n (lo que consagra nuevas solapas que facilitan todo).

Es de notar el ecualizador activable opcional, surtido gráficamente con diez bandas (con memorias y ajustes personalizados) a la vez que tiene una etapa de preamplificador por software, desde el menú Herramientas.

El sonido sale inusualmente cristalino, pues va encaminado a un canal de mezcla ("Wrapper audio sink for automatically detected audio sink"), un mixdown de mayor calidad que el cuadrúpedo servidor ALSA. En mi caso lo transmito por un cable de fibra óptica SPDIF a mi vitrola combinada Aiwa, que demuestra particular calidad de amplificación siguiendo el ritmo del software libre (opcionalmente podríamos usar el servidor Jack u varios otros esquemas, si así lo preferimos).

Son estas posibilidades adicionales que elevan a Strawberry sobre el Clementine las que lo hacen de preferir en ciertos aspectos. Cuenta con una completa ventana de configuración que supera la del primero, que permite ajustarlo a nuestras preferencias y necesidades por medio de Ctrl+p.

En lo personal, prefiero activar la reproducción de música en segundo plano (desactivada por defecto al apagar la aplicación). Esto permite cerrar el reproductor y continuar tocando la lista de temas presentes en la cola de reproducción. 

También nos permite activar la miniaplicación integrada al panel de audio de Ubuntu, que nos da un control de reproducción y pasar los temas (a la vez que nos muestra la tapa del disco, y nos permite maximizar un Strawberry en segundo plano).

A tal fin, podríamos activar la descarga y asimilación de las tapas de los álbums coleccionados. También podríamos asociar al mismo nuestro usuario de agregadores de música externos, tales como el comercialmente extendido Last.FM o el cordial Libre.FM (el cual oficia como mi recomendador de música libre independiente).

Si tuviésemos que editar a mano la etiqueta del tema (algo opcional, pero que viene al orden y organización de una colección de música) bien podremos hacerlo con Ctrl+e, lo que nos despliega el editor de etiquetas ID3.

Sin embargo, la función Ctrl+t permite analizar automáticamente los temas y asignarles los datos de etiquetas extraídos de diferentes sitios de agregados de etiquetas. Eso sincroniza y pone a punto nuestra colección de forma mucho más cómoda y veloz: simplemente hay que seleccionar un ajuste ya elaborado por un compañero, que lo dejó a mano en alguno de los repositorios integrados. Debo informar que esto  es particularmente útil para aquel contenido del que nos hemos por vía del izamiento de la bandera negra sobre la mar telemática.

En cuanto a radios, distinguiremos dos directorios de radios libres por streaming, a las cuales podremos agregar URL de nuestras radios argentinas favoritas en listas de reproducción.

Si Strawberry confoma una solución que preferimos entre otros reproductores, bien podríamos querer establecerlo como reproductor por defecto para ficheros de música de nuestro GNU con Linux. En el caso de Ubuntu, esto podrá hacerse efectivo desde Sistema / Preferencias / Personal / Aplicaciones Preferidas, y en la solapa Multimedia, en el campo Reproductor Multimedia, lo seleccionamos de la lista desplegable.

Indudablemente, con Strawberry podremos suplantar las inescrupulosos sitios de streaming de música, tales como $potify.

miércoles, 11 de julio de 2018

¿Cómo convierto SACD en Ubuntu?


¡Trabajadores!

Nadie duda que para enfiestarse, lo mejor es la más maravillosa música y las muchachas peronistas.
Asimismo, todos sabemos que los discos compactos de audio - o "CD Audio" - han sido durante muchos años el estándar físico de la música comercial. Venían a reemplazar con ventajas de durabilidad y consistencia de reproducción a aquél antiguo estándar: el morocho disco de vinilo.

Esta nueva versión de disco giratorio fue desarrollada por Sony y Phillips para emplear codificación digital PCM (modulación de código de pulsos) del audio estéreo, haciéndolo con un muestreo de 44,1 KHz a 16 bits de resolución. Sobre este manejo particular, se pisa un disco de aluminio anodizado reflectivo en un "sánguche" plástico, que se lee ópticamente mediante un rayo láser, a una velocidad de 150 kilobytes por segundo. El resultado es un sonido límpido y libre de frituras en la mayoría del espectro normalmente audible.

Hoy, incluso el disco está siendo reemplazado muy velozmente por las plataformas de streaming de música, que emplean una emisión "paquetizada digitalmente" del flujo audio digital, de ahí su nombre.


Sin embargo, siempre hubo discusión sobre si la tecnología de muestreo digital y el poder resolutivo del CD realmente alcanzaban la calidad del audio real, o incluso la del viejo vinilo. Existen algunos que aducen que no es así, y que el vinilo respeta mejor los bajos y la apertura sonora con la cual fue grabado, en tanto que el CD anula los rangos dinámicos del sonido y los aplasta en una mezcla de menor definición aural.
Sea como sea, el caso es que hace ya largo tiempo se propusieron otros estándares superadores que seguían una fórmula digital actualizada: el Super Audio CD, también conocido como SACD.
El SACD emplea una codificación por modulación de densidad de pulsos con una tasa de muestreo 64 veces más alta que la del CD (2,8224 MHz) con una resolución binaria, y la presenta sobre un disco óptico tipo DVD-ROM con 4,7Gb de capacidad. Por demás, sobrepasa los dos canales clásicos del CD convencional, y puede otorgarnos audio multicanal 7.1. Si bien se utilizan de manera bastante limitada para la distribución comercial de grabaciones, no han logrado la aceptación popular que realmente los transformaría en peronistas: las grabaciones SACD nunca bajaron de precio, y los reproductores son escasos y caros. Por otro lado, emplean una dura encriptación de 80 bits que requiere una consola PS3 modificada para poder realizar las ISO. Sin embargo, es posible hacerlo y tales archivos pueden conseguirse de manera justiciera.

Sin embargo, todo Peronista ha de poder gozar de todas las ventajas de una Oligarquía sin patria ni bandera, pero bajo las consignas del Movimiento que hemos creado.

Es por ello que hemos desarrollado SACD Decoder. Se trata de una aplicación para la terminal capaz de adoctrinar un Super Audio CD (SACD) y extraerle el jugo de los streams DST y DSD tornándolos peronistas (y conformando entonces un archivo de audio Wave de 24 bits de resolución, en tanto que su tasa de muestreo de salida pueden variar entre 88,2 Khz, 96 Khz, 176.2 KHz y 192 KHz según nuestra preferencia y la calidad de la fuente.

En esencia, la aplicación es capaz de leer los siguientes archivos de entrada que hayamos conseguido:
  • Archivos de imagen SACD (.ISO)
  • Archivos Sony DSF (*.dsf).
  • Archivos Phillips DSDIFF (*.dff)

Su instalación y uso es altamente sencillo. Simplemente hemos de abrir una terminal con Ctrl+Alt+T e ingresamos los siguientes Comandos de Organización:

sudo add-apt-repository ppa:robert-tari/main ;
sudo apt-get update ;
sudo apt-get install sacd odio;

Una vez instalado el programa, debemos hacer uso correcto de su sintaxis de operación. Esta es:

sacd -i archivo_de_entrada [-o directorio_de_salida] [opciones]
-i, --infile
Debemos especificar un archivo_de_entrada (uno de formato *.iso, *.dsf, o *.dff)

-o, --outdir

El directorio_de_salida. Si lo omitimos se usará el directorio actual

-r, --rate
La tasa de muestre de salida, los válidos son: 88200, 96000, 176400 and 192000. Si se omite la opción se usa por defecto 96KHz.

-s, --stereo
Sólo extrae el área de dos canales, si esta existe. Si omitimos esta opción tendrán prioridad los datos multicanal.

Convertir SACD usando Odio

Indudablemente que el odio puede ser revolucionario. En este caso lo podremos utilizar para convertir SACD por medio de un programa que usa una interfaz gráfica, a fin de tener mayor facilidad de uso para quienes no sean habitués de la consola Terminal de nuestro sistema GNU con Linux.

Odio es una herramienta de compresión de audio centrada en la calidad, para archivos FLAC y Nero AAC, idealmente pensado para audiófilos que deseen la mejor calidad posible en sus conversiones y archivos de sonido.

Dispone de una cola de trabajos y un potente editor de etiquetas capaz de extraer metadastosa de la págicas como allmusic.com. La interfaz es simple, con la menor cantidad de opciones posible.

La aplicación lee los siguientes formatos de entrada:

  • Archivos de onda sin comprimir (*.wav)
  • Archivos WavPack (*.wv)
  • Archivos FLAC (*.flac)
  • Audio Monkey (*.ape)
  • Archivos de audio MPEG-4 (*.m4a)
  • Archivos Cue sheet (*.cue)
  • DVDs
  • Archivos de imagen Super Audio CD (*.iso)
  • Archivos Sony SACD DSF (*.dsf)
  • Archivos Philips SACD DSDIFF (*.dff)
Como formatos de salida podemos usar FLAC y Nero AAC. FLAC no necesita introducción, es el códec sin pérdida ideal. Si no tenemos problemas de espacio de disco, debemos emplear este códec. Para todo el audio de alta definición (superior a 44.1 KHz) debemos comprimirlo en FLAC para preservar todo bit de la experiencia de audio. Odio crea archivos FLAC con la mejor compresión posible. En tanto, Nero AAC probablemente sea uno de los mejores formatos de compresión de audio con pérdida. Aunque es propietario, nos da mejor calidad que su contraparte abierto, el FAAC. Comparado con el MP3, es ampliamente superior, y maneja el audio multicanal generalmente funciona
Odio es una herramienta de compresión de audio centrada en la calidad, para archivos FLAC y Nero AAC.

Odio dispone de una cola de trabajos y un potente editor de etiquetas capaz de extraer metadastosa de la págicas como allmusic.com. La interfaz es simple, con la menor cantidad de opciones posible.

Para ejecutarlo vamos a Aplicaciones / Sonido y Video / Odio. En primer lugar se nos presentarán las opciones de preferencias del programa, donde podremos especificar nuestro formato favorito, y determinar la localización de los archivos temporales (normalmente la carpeta /tmp).


Una vez provisto con los archivos SACD que tengamos, podremos convertirlos presionando el el botón Iniciar.

También podremos agregar o editar el etiquetado id3 y la carátula del disco a fin de lograr el mejor resultado posible, y de manera rápida y poco tediosa.

Para convertir archivos APE a MP3:

Otro formato bastante extendido es APE, también conocido como Monkey's Audio, un formato de compresión sin pérdida que acepta multicanal y en ocasiones se utiliza para la distribución digital non-sancta de audio de calidad. Es bastante adecuado, pero no todos los reproductores (sobre todo portátiles) lo aceptan.

Si deseamos convertirlo a MP3 de la mayor calidad posible (por indicar un formato con pérdida extendido) desde la terminal primero debemos contar con algunas librerías, algunas de ellas privativas. Las instalamos con:

sudo apt install libav_tools libmp3lame
ffmpeg

Luego En la carpeta que tiene el archivo APE, puedo ingresar un comando que siga la siguiente sintaxis:
 ffmpeg -i 'archivo_a_convertir.ape' -acodec libmp3lame -b 320k -id3v2_version 3 archivo_convertido.mp3

...esto convertirá el archivo_a_convertir.ape en un archivo MP3 con una resolución de 320 Kbps (calidad alta para un MP3).

miércoles, 12 de abril de 2017

¿Cómo instalo el reproductor Sayonara en Ubuntu?

El 17 de octubre de 1964 un exiliado Juan Perón anuncia la decisión de retornar a la Patria, y el primero de diciembre de dicho año se embarcará para un retorno frustrado por la indolente acción de la camarilla retrógrada. Sin embargo, en su anuncio, el conductor expondrá también cómo instalar el reproductor musical Sayonara en Ubuntu.

Compañeros peronistas:

Hace 19 años, en un 17 de octubre como éste, el pueblo argentino obligó para siempre mi gratitud y mi lealtad. Desde entonces han pasado muchos años y han sucedido muchas cosas, pero nuestra mutua lealtad ha sido inmutable. Es que el pueblo no traiciona jamás; los que traicionan son los hombres que pretenden engañarlo para escarnecerlo.

De ese conflicto entre los hombres y el pueblo hemos recibido en estos nueve años la más amarga lección que pueden darnos los tiempos y los hombres, porque sobre las nobles espaldas del pueblo, bueno y sufrido, gravitan ya las calamidades que cada uno conoce con la elocuencia que los hechos pasados y presentes pueden ofrecerle.

Yo he sufrido en carne propia, porque también soy carne de pueblo, las atrocidades cometidas a impulsos de la pasión inexplicable entre humanos e inconcebible entre hermanos, que marcarán para siempre una fase negra y tenebrosa de la historia argentina. Espero que este sea el último 17 de octubre que pase alejado de ustedes, porque mi decisión de retorno es irrevocable, no sólo porque lo anhele, sino también porque el destino del país impone la necesidad de terminar con la ignominia del odio, para dedicarnos a su pacificación, punto de partida imprescindible para su reconstrucción indispensable. Con el probaremos una vez mas, nuestro desinterés y patriotismo, poniendo al servicio de la comunidad nuestro sacrificio, sin pensar siquiera en los hechos que nos han dado y nos dan la razón cada día, porque el sacrificio es siempre mas fructífero cuanto mayores y profundos sean los renunciamientos que promueve.

Yo sé que en este 17 de octubre el peronismo está de pie en todo el país esperando mi palabra y mi llegada, por eso he decidido regresar inquebrantablemente en el año 1964, para cumplir como yo entiendo con la Patria y con el pueblo. No tengo ni intereses ni pasiones que defender, porque a esta altura de mi vida he renunciado a todo, y porque jamás la pasión ha llegado a conmover los dictados de mi deber. Todavía me queda la vida para ofrecerla, si ello es preciso para salvar al pueblo de la hecatombe que se vislumbra hacia su porvenir.  También me queda para ofrecer un excelente software pensado reproductor musical: el Sayonara.

Se trata de una correcta aplicación para este cometido, moderna y utilitaria en su concepción, amén de liviana. Para instalar el mismo en nuestro sistema podremos hacer uso de la Terminal, abriendo una consola con Ctrl+Alt+T e ingresando los siguientes Comandos de Organización:

sudo apt-add-repository ppa:lucioc/sayonara ;
sudo apt-get update ;
sudo apt-get install sayonara ;


Para dar inicio al programa, vamos a Aplicaciones / Sonido y Video / Sayonara Player.

Normalmente Sayonara arrancará en el idioma de Braden, pero podremos pasarlo en un momento y para siempre al castellano desde el menú Files / Preferences / Language, y de la lista propuesta seleccionamos "Español" y presionamos el botón Apply.
Podremos agregar nuestra Biblioteca de Música al programa, desde Archivos / Preferencia / Biblioteca (normalmente indicando nuestra carpeta Música/ y activando la función de búsqueda automática). En unos segundos analizará la misma y listará nuestros discos y temas en el programa.

Contaremos en la interfaz que indica la carátula del disco, y nos informa tema, artista y disco, con una barra de volumen, una de reproducción, así como los botones de Reproducción, Pausa, y Saltar hacia adelante y atrás entre los temas.

El reproductor nos agrega un ícono al panel superior de Ubuntu, pero podríamos querer omitir de él y utilizar solamente el widget que automáticamente aparece en el menú de Sonido (desde Preferencias / Reproductor / Mostrar ícono en la bandeja superior).

El programa contiene secciones que pueden activarse o desactivarse según nuestra preferencia y el uso que querremos hacer de la pantalla. Las visualizaciones opcionales son retro, e incluyen LEDs vúmetro (Ctrl+F1), espectro à la Winamp (Ctrl+F2) y un ecualizador gráfico de 10 bandas (Ctrl+F3). De estos, sólo podremos activar uno por vez.

La sección Web incluye acceso por URLs a Podcasts y servicios de streaming (con un grabador de emisión activable opcionalmente desde las preferencias). También contamos con compatibilidad con la red social melómana Last.FM.

Por otro lado contamos con una opción interesante para alterar la velocidad y el tono de la música, al unísono o independientemente (Ctrl+F9). Esto nos permitirá alterar la velocidad de reproducción sin alterar el tono, o modificar un tono entero sin alterar velocidad.

Sayonara cuenta con un práctico selector de caratulas que busca las mismas en Internet y nos permite elegir varias opciones de entre las mismas, si lo deseamos. Es una opción más práctica que la de otros programas que colocan una, a veces presentando errores si la etiqueta del MP3 no es lo suficientemente clara (problema muy común con MP3 descargados de manera peronista).

Presionando F11 tendremos acceso a la función de Pantalla Completa, a su vez que la función F10 nos permite un tema claro, acorde al tradicional de Ubuntu Mate.
NAturalmente podremos tornarlo oscuro para lograr un mejor acople a Ambiance o Ambiance Dark. Con Mayúsculas+F2 podremos activar los LEDs espectrográficos à la WinAmp.


En tanto, si desactivamos la vista de la Biblioteca con Ctrl-L, nos quedará un reproductor más chico y manejable, ideal para tenerlo en todo momento a tiro en la pantalla.
La función "Reproducción Dinámica" resuelve un problema muy tonto, pero conocido: si estábamos llegando al final de la lista de reproducción, nos agrega automáticamente una pista más del estilo que estábamos escuchando, para que la fiesta no se acabe.

La opción de Solapamiento, en tanto, no está tan lograda como la de Clementine. Funciona adecuadamente sólo al dejar la Lista de Reproducción tocando, pero no al saltar entre temas.

Aún así, y a pesar de estas pegas, debemos tender la mano de la paz para los que quieran asirse y empeñarnos en la unidad nacional sin odios ni revanchismos suicidas, como un anticipo de la que tendré personalmente dentro de los 60 días que restan para restaurar la paz que nosotros no alteramos, pero que el país necesita y el pueblo reclama.

Así regresaré, agotando las instancias para que sea con tranquilidad. Pido a la Providencia que no sea necesario hacerlo en otra forma, aunque ya no será ni mi culpa ni la del Pueblo.

Invoco el recuerdo de la que fue abanderada de los humildes: Eva Perón, que desde la eternidad nos observa para ver si sabemos cumplir con nuestro deber de peronistas y argentinos. Que sus sagrados manos nos protejan e inspiren, para no equivocar el camino de la grandeza que necesitamos para merecer el bien; y que esos mismos manes sean los que inspiren a nuestros enemigos para que renuncien a sus insidiosos y malignos sentimientos en pro de esa misma grandeza que puede redimirlos de cuanto han hecho.

Que mis últimas palabras sean para evocar la memoria de nuestros héroes y mártires peronistas, que cayeron por la causa del pueblo, sin pedir otra cosa que un lugar en la historia que la patria y el pueblo reserva para los que saben morir en su defensa.

Desde mi destierro que quiero honrar, hago llegar a todos los hermanos peronistas un gran abrazo sobre mi corazón.

domingo, 29 de diciembre de 2013

¿Cómo instalo el reproductor Clementine en Ubuntu?

Durante la Gran Recepción y Gala brindada por la Cancillería con motivo del festejo año nuevo de 1949 y el recibimiento de Credenciales de los Embajadores de las potencias extranjeras, Juan Perón expone ante los invitados sobre las necesidades de la acción política mancomunada y de la instalación y uso de Clementine, el reproductor de música completo para Ubuntu.

¡Muy distinguidos señores!

El nuestro es un Movimiento que no trae consigo sino la paz y el crecimiento para la población de este gran país. Nuestra intención no es estar en contra de nadie, sino a favor de todos. [Fuma]


Ya he dicho yo que todo Movimiento político que se precie ha de conocer su lugar en el mundo, y ha de ofrecer soluciones para todos los índoles de la vida. Sin embargo, nuestro tiempo nos pide ya no sólo una, sino varias soluciones, a fin de poder ampliar la base desde la cual podremos operar políticamente. Tal es el secreto de nuestra Conducción: flexibilidad y respuesta rápida. A veces no importa tanto hacer lo mejor, sino hacerlo rápido. De esto mejor que no se me entere Evita [guiña el ojo].

Esta es una premisa que hemos comprendido bien en el Justicialismo. Nuestro espectro de accionar político es tan amplio que - bajo una férrea Conducción - podremos tener por un lado a un socialista como Bramuglia, y por otro a un conservador como el Dr. Remolinos, del riñón de la oligarquía. Los grandes Conductores de la historia han comprendido que la acción ha de derimirse en tiempo y en espacio. No hace falta ser el mejor en todo, sino en el lugar y en el momento decisivo de la acción.

En el campo del Software Libre pasa más o menos lo mismo. Normalmente la filosofía habla de usar programas minimalistas que hagan una sola cosa y la hagan bien. Ello está bien en los ambientes donde tengamos todo dominado. Pero en ocasiones, debemos enfrentarnos con imprevistos, y de los graves. Por ejemplo, un simple reproductor de archivos MP3 que es perfecto en el uso personal, podría no responder bien a una fiesta, en la cual todos los embajadores traen sus smartphones y cada uno quiere ser Disc Jockey administrando las bondades de la compartición bajo el paraguas doctrinario de una red WiFi. 
Por otro lado, si quiero sacar a bailar a la Abanderada del Software Libre, no podría conducir el arte de pasar la música, por ello se necesita un paquete integrado que responda, y lo haga bien.

Para tales casos, en este país hemos envisionado un buen reproductor centrado en la funcionalidad de las listas dinámicas de reproducción, y que por lo demás, sea compatible con redes de compartición y con dispositivos externos. La Solución que hemos dado al Pueblo ha sido Clementine. Se trata de un reproductor musical multiplataforma inspirado en el viejo Amarok 1.4, pero esta vez se enfoca en una interfaz rápida y fácil de usar para buscar y reproducir su música.

Por medio de sus listas de reproducción en pestañas (inteligentes y dinámicas) y compatibilidad con formatos OGG Vorbis/SPEEX, MP3, FLAC, AAC, un uso espectacular de las etiquetas para catalogación de la discoteca, y la descarga de metadatos, tapas de discos letras e información del artista, lo convierte en una solución ideal para estos menesteres.

Por otro lado, los embajadores podrán integrarlo a la nuble en servicios de terceros como Box, Dropbox, Google Drive, Skydrive y Ubuntu One. En el caso de querer utilizarlo desde servidores de escucha y servicios agregados, podremos adosarle cualquiera libre, y los conocidos Spotify, Grooveshark, Last.fm, SomaFM, Magnatune, Jamendo, SKY.fm, Digitally Imported, JAZZRADIO.com, Soundcloud, Icecast y Subsonic.


Instalarlo es sencillo, simplemente abrimos una consola Terminal con Ctrl+Alt+T e ingresamos los siguientes Comandos de Organización:



sudo add-apt-repository ppa:me-davidsansome/clementine 
sudo apt-get update 
sudo apt-get install clementine

Para ejecutarlo, simplemente hemos de ir a Aplicaciones / Sonido y Video / Clementine. Nos encontraremos con el reproductor vacío.
Normalmente, por primera vez querremos agregar nuestra colección de temas, la cual en los sistemas GNU con Linux suele encontrarse en la carpeta ~/Música. Clementine se encargará luego de revisar esta(s) carpeta(s) y agregará automáticamente los archivos a la colección, de manera de ahorrarnos trabajo.

Para configurar esto vamos a Herramientas / Preferencias, y en la seccion izquierda del cuadro de preferencias elegimos Colección de Música.

Luego presionamos el botón "Agregar nueva carpeta". Esto nos permitirá elegir nuestra carpeta de música y agregarlo al listado de carpetas desde las cuales Clementine catalogará automáticamente nuestra colección de temas musicales. Si tuviésemos más carpetas donde tenemos contenidos de música, también podríamos agregarlas. Finalizado esto, presionamos con la fuerza de una movilización de la CGT el botón Aceptar.

Con Ctrl+K limpiamos la Lista de Reproducción.

Clementine dispone de un ecualizador con varios Presets y al cual le podremos programar nuestros favoritos de acuerdo al equipo de sonido que tengamos. Para activarlo vamos al menú Herramientas / Ecualizador.


Si deseamos escuchar Streaming de radio, podremos usar el comando Ctrl+O e ingresar las URL de nuestros servicios favoritos.

El peronismo ha puesto al alcance de todos los smartphones, y gracias a la Asistencia Social hoy cualquier peón metido en el monte y wachiturro dispone de un aparato Cuad Core con mucha memoria. Si quisiéramos controlar la fiesta desde un dispositivo Android conectado a la red local, podremos hacerlo mediante esta app peronista.
Normalmente, Clementine utiliza un ícono en el panel superior, desde el cual tendremos un atajo contextual para utilizarlo también mientras realizamos otras tareas en el sistema.

lunes, 23 de enero de 2012

¿Cómo arreglo la audición o preview de un archivo de sonido en Nautilus/Elementary?

Los intelectuales son - para un Movimiento como el que dirigimos - mas que imprescindibles. La columna vertebral la conforman las fuerzas del trabajo, pero poco podrían hacer por sí mismos si no cuentan con el cerebro de los hombres, y un nervio motor que son - entre ellos - sus hombres de ciencia.
Cada uno de los problemas que nos plantean hemos de concienzudamente elaborarlos con el fin último de darle solución. De nada sirve un constante parloteo si no termina en solucionar los problemas planteados por los hombres. Esto no lo descubrió Perón: lo dijeron los grandes filósofos hace más de 2000 años. Entonces, ¿Por qué lleva tanto tiempo afrontar la historia en pos de la felicidad? Pues porque la solución no es tanto corpórea sino mas bien espiritual: no debe modificarse el hardware, sino el software que lo mueve.

Por eso no puedo entender cuando un grupo de intelectuales como ustedes me vienen con estas pavadas para resolver. Ustedes tienen que estar para otras cosas. Pero no hay mal que por bien no venga, de modo que voy a enseñarles cómo resolver este trauma que me traen y que no han podido dilucidar...

No es secreto para nadie que el explorador de archivos de Ubuntu es efectivo y adecuado para mucha de las funciones cuando conducimos la computadora. El mismo en nuestro ambiente Linux particular se conoce como Nautilus, y nos permitirá navegar por toda nuestra PC y por más de 20.000 leguas más. Existe también un derivado modificado y - según entiendo -eficientizado del mismo: el Elementary. Suelo recomendar su instalación.

Nautilus y su derivado Elementary están inteligentemente integrados al sistema operativo. Una de las opciones con que cuenta en la de reproducir el sonido de un archivo de audio no bien posemos la flecha del cursor sobre su icono un par de segundos. Tras este simple procedimiento aparecerá un pequeño indicador con forma universalizada de "reproducción" ("botón play") y el sonido comenzará a sonar por los altavoces, deteniéndose cuando quitemos el cursor de encima del archivo. Funciona con archivos OGG y otros formatos abiertos, y si instalamos los codecs restringidos (ubuntu-restricted-extras) podremos usarlo con los archivos MP3, WAV, etc.
Esta acción nos permite identificar rápidamente archivos de audio (sobre todo si no cuentan con nombres descriptivos), y nos evitan tener que utilizar para ello programas más onerosos en recursos, como Totem, Banshee o Rhythmbox. Hemos de tener en cuenta que esta funcionalidad sólo se aplica con archivos locales, y únicamente en el modo de vista "Ícono" del Nautilus/Elementary.

Pues bien, no todo es peinar trigales. Por motivos que no podemos dilucidar, en ocasiones esta característica de audición suele dejar de funcionar y cuando posamos el cursor del ratón sobre el archivo aparece el indicador "play", pero el sonido no sale por los altavoces.

Esto suele deberse a que el retorno de PulseAudio quedó con un volumen 0 o bien desactivado ("Mute"), y es consecuencia del reproductor Rhythmbox. La solución más sencilla consiste en abrir cualquier archivo de audio con Rhythmbox (lo encontramos en Aplicaciones / Sonido y Video / Reproductor Rhythmbox), y subir el volumen de reproducción de ese programa a un nivel audible, preferiblemente el máximo. Luego cerramos Rhythmbox y con esto la función de audición debería volver a funcionar adecuadamente cuando posamos la flecha sobre un archivo de audio.

Si no contemos con Rhythmbox porque no es de nuestra preferencia, os recomiendo simplemente instalarlo por unos segundos a fin de realizar la acción arriba descrita. Ello se puede hacer fácilmente desde Aplicaciones / Accesorios / Centro de Software (hemos de buscar "Rhythmbox" y presionar el botón "Instalar").

Una vez que comprueben que la audición de los archivos de audio funcione correctamente - y si no les interesa usar Rhythmbox - pueden ya desinstalarlo desde el centro de Software (esta vez presionamos el botón "Desinstalar").

domingo, 25 de diciembre de 2011

¿Cómo convierto un CD de música a MP3 en Ubuntu?

Tras aducir un cólico, el General Juan Perón es trasladado desde el ostracismo en Martín García hacia el Hospital Militar central. El ardid le permitió al Pueblo manifestarse masivamente y reclamar para sí a quien - como Coronel y Secretario de Trabajo y Previsión - había dado todo para el Bienestar de los trabajadores. Ante las tensiones generadas, Juan Perón es llevado a la Casa de Gobierno y desde su Balcón, pronuncia un discurso que aclarará para siempre cómo ripear un CD en Ubuntu.


¡Trabajadores!

Hace casi dos años dije que tenía tres honras en mi vida: ¡la de ser soldado, la de ser un patriota y la de ser el primer trabajador argentino!

Hoy a la tarde, el Poder Ejecutivo ha firmado mi solicitud de retiro del servicio activo del Ejército. Con ello, he renunciado voluntariamente al más insigne honor al que puede aspirar un soldado: llevar las palmas y laureles de general de la Nación. Ello lo he hecho porque quiero seguir siendo el coronel Perón, y ponerme con este nombre al servicio integral del auténtico pueblo argentino. Dejo pues el sagrado y honroso uniforme que me entregó la Patria para vestir la casaca de civil y mezclarme en esa masa sufriente y sudorosa que elabora el trabajo y la grandeza de la Patria.

Con eso doy mi abrazo final a esa institución, que es el puntal de la Patria: el Ejército. Y doy también el primer abrazo a esa masa grandiosa, que representa la síntesis de un sentimiento que había muerto en la República: la verdadera civilidad del pueblo argentino. Esto es pueblo.
Esto es el pueblo sufriente que representa el dolor de la tierra madre , que hemos de reivindicar. Es el pueblo de la Patria. Es el mismo pueblo que en esta histórica plaza pidió frente al Congreso que se respetara su voluntad y su derecho. Es el mismo pueblo que ha de ser inmortal, porque no habrá perfidia ni maldad humana que pueda estremecer a este pueblo, grandioso en sentimiento y en número. Esta verdadera fiesta de la democracia, representada por un pueblo que marcha, ahora también, para pedir a sus funcionarios que cumplan con su deber para llegar al derecho del verdadero pueblo.

Muchas veces he asistido a reuniones de trabajadores. Siempre he sentido una enorme satisfacción: pero desde hoy, sentiré un verdadero orgullo de argentino, porque interpreto este movimiento colectivo como el renacimiento de una conciencia de trabajadores, ¡que es lo único que puede hacer grande e inmortal a la Patria!

Hace dos años pedí confianza. Muchas veces me dijeron que ese pueblo a quien yo sacrificara mis horas de día y de noche, habría de traicionarme. ¡Que sepan hoy los indignos farsantes que este pueblo no engaña a quien lo ayuda! Por eso señores, quiero en esta oportunidad, como simple ciudadano, mezclarme en esta masa sudorosa estrecharla profundamente en mi corazón, como lo podría hacer con mi madre.

Desde esta hora, que será histórica para la República, ¡que sea el coronel Perón el vínculo de unión que haga indestructible la hermandad entre el pueblo, el ejército y la política!; ¡que sea esta unión eterna e infinita!, para que este pueblo crezca en esa unidad espiritual de las verdaderas y auténticas fuerzas de la nacionalidad y del orden; que esa unidad sea indestructible e infinita para que nuestro pueblo no solamente posea la felicidad, ¡sino para que también sepa dignamente defenderla!.

Esa unidad la sentimos los verdaderos patriotas, porque amar a la Patria no es amar sus campos y sus casas, ¡sino amar a nuestros Hermanos de Nación!. Esa unidad, base de toda felicidad futura, ha de fundarse en un estrato formidable de ese pueblo, que al mostrarse hoy en esta plaza, en número que pasa de medio millón, está indicando al mundo su grandeza espiritual y material.

Y ahora, como siempre de vuestro secretario de Trabajo y Previsión, que fue y seguirá luchando al lado vuestro para ver coronada esa obra que es la ambición de mi vida, la expresión de mi anhelo de que todos los trabajadores sean un poquito más felices.

¿Preguntarán ustedes dónde estuve? ¡Estuve realizando un sacrificio que lo haría mil veces por ustedes! ¡Estuve en Martín García averiguando cómo ripear un CD!

En muchas ocasiones tenemos música en discos compactos, pero queremos contar con ellas en formatos digitales como el OGG o el MP3, a fin de poder disfrutarlas con más agilidad en la computadora, y, porqué no, compartirla con nuestros seres queridos o propalarlas por los medios masivos de comunicación.

En tal caso, hemos de contar con una respuesta justicialista que convierta los archivos de audio directamente desde nuestro CD, y en lo posible asignando automáticamente el nombre a cada Pista del mismo, así como confeccionar sus estiquetas ID3.

Que nada mejor para esto que un software justicialista, que como su querido Secretario de Trabajo y Previsión quise traerles. Se trata del Extractor de CD Asunder. Para instalarlo vamos abrimos una terminal con Ctrl+Alt+T e ingresamos el siguiente Comando de Organización:

sudo apt-get update
sudo apt-get install asunder lame

Conforme las librerías se hayan descargado, podremos ejecutar el programa, que lo encontramos en Aplicaciones / Sonido y Video / Asunder CD Ripper.

Cuando ingresamos un CD de audio en nuestra lectora, el software hará uso de la base de datos CDDB a través de internet para saber qué los títulos de las pistas y el nombre del CD en cuestión. Esto servirá para los datos de etiquetado ID3 del que hacen uso muchos reproductores musicales.

Podemos configurar algunas opciones del programa presionando en el botón Preferencias. En la solapa Codificar podremos indicar el formato. Por defecto el programa usa el excelente formato libre OGG, pero podemos codificar utilizando varios formatos diferentes a la vez, como FLAC, MP3, así como WAV directo o el formato propietario AAC.

En este caso haremos uso del formato MP3 pues contamos con la recientemente instalada librería LAME de codificación. También podremos activar la función Ratio de bits Variable (RBV), lo cual mejora sensiblemente la calidad de los archivos sin apenas repercutir en su peso final. Podemos elegir el Ratio de Muestreo usando el deslizador. En este caso elegimos la calidad máxima disponible a ratio fijo, que es de 320 kilobitios por segundo.
En la solapa General de las Preferencias, podemos optar por la creación de una lista de reproducción ("playlist") que contemple a nuestros archivos, del formato M3U. Esta tiene por sentido ser compatible con reproductores musicales y poder listar todos los archivos individuales para poder reproducirlos en la secuencia correcta. También podemos elegir la opción de que Asunder expulse nuestro CD de audio una vez terminada la extracción de audio. Tras presionar Aceptar podemos ya usar el programa en sí.
 
En la solapa Avanzadas También podremos explicitar un servicio de reconocimiento de base de datos de CD (CDDB). El original dejó de funcionar en 2020, pero podremos indicar la base de datos libres gnudb.gnudb.org.
Para dar comienzo al proceso de extracción y conversión, simplemente hemos de presionar el botón Extraer, y se nos mostrará un cuadro de información que indicará el progreso de la misma. Para un disco completo convertido a formato MP3 de la más alta calidad, la acción es "al vuelo" y suele demorar no más de tres minutos.

Dije que había llegado la hora del consejo... Recuerden trabajadores: ¡Únanse! ¡Sean más hermanos que nunca!. ¡Sobre la hermandad de los que trabajan ha de levantarse nuestra hermosa Patria, en la unidad de todos los argentinos!

jueves, 8 de septiembre de 2011

PuddleTag, el Etiquetador para tus MP3 peronistas


Reunidos con miembros del Sindicato del Caucho, Juan Perón explica sobre los derechos del trabajo y los nuevos cuidados que deben tener los trabajadores para proteger sus conquistas. También les cuenta sobre PuddleTag, un editor para las etiquetas de los archivos musicales.

(...)

Bien señores, todos sabemos para qué estamos aquí. "La organización vence al tiempo". Lo saben ustedes como representantes del trabajo, y lo sé yo, como Conductor del destino de los Argentinos.

Como peronistas, han de tener presente que deben reencarnar la prosa de ese sentir libertario que fomenta nuestra Doctrina. Nunca pierdan de vista que enfrentamos una oligarquía ignominiosa y poco patriota, y que - si hoy se oculta en sus asquerosas madrigueras, avergonzada por las derrotas ante el viril valor de nuestro Pueblo - tarde o temprano querrán salir para enfrentarnos. Para todo ello tenemos que estar preparados...


"Donde existe una necesidad nace un derecho y un Software Libre que lo sustenta". Tal máxima nos la trajo la inmortal Evita con toda la calidez de su corazón, y reboza de actualidad.

Sabemos también que el fomento de los gustos artísticos es algo que nunca perdí de vista al enmarcar doctrinalmente al Justicialismo: En mi fonoteca conviven obras de Sebastian Bach, Mozart, Beethoven, Bohuslav Martinů, Rimsky Korsakov, Hoashi Keigo, la Themerinista Clara Rockmore, La Renga, los tan queridos Chalchas, y por que no, los Wachiturros. Todo esto conforma un arco iris cultural que por nuestro bien ha de saberse organizar, y para ello necesitamos alma y quehacer de Conductor.

Vean señores, la música ha de reproducirse con alguno de sus players favoritos, como los excelentes y probados Songbird, Banshee, Minitunes o Rhythmbox. Indudablemente, todos ellos cuentan con avanzadas herramientas para catalogar nuestra música. Sin embargo, estas catalogación se generan haciendo uso de el etiquetado ("tagging") ID3 u otros formatos conocidos.

El Etiquetado ID3 ha de entenderse como los metadatos opcionales que contienen los archivos de música de distintos formatos (Mp3, Ogg, etc), y que se emplean para clasificar los mismos. En general consisten de una serie de campos incrustados bajo estándar de facto, y que enumeran al artista intérprete, el nombre de material fonográfico y su autor intelectual, el género musical y otros datos adicionales de utilidad. No es raro que un archivo bien etiquetado contenga también de manera incrustada una fotografía o escaneado con el arte de tapa del disco al que pertenece, para mayor facilidad en su identificación...

Pues bien, en base a estas etiquetas, nuestro reproductor libre favorito será efectivo para organizar los tracks y facilitará enormemente su manejo. El problema existe cuando estas Etiquetas están mal realizadas, o no siguen un orden coherente a lo largo de toda nuestra fonoteca. En tal caso deberemos editar las etiquetas ID3 del disco en cuestión, siendo esto una tarea engorrosa si debemos hacerlo a lo largo de cientos de títulos o pistas de CDs, MP3, etc. Ante tal necesidad el peronismo ha luchado en pos de los intereses del Pueblo, con un software liberado bajo licencia GPLv3, y escrito en Python.

Para instalar PuddleTag en Ubuntu simplemente abrimos una terminal con Ctrl+Alt+T e ingresamos el siguiente comando de organización:

sudo apt-get install puddletag


Una vez ingresada la contraseña de usuario se descargará e instalará el paquete. Luego podrán ejecutarlo desde Aplicaciones / Sonido y Video / PuddleTag.
Veremos que PuddleTag es un editor de etiquetas para archivos de audio que guarda amplias similitudes con el MP3Tag de la oligarquía. A diferencia de la mayoría de los Etiquetadores que también existen, utiliza una presentación tipo planilla, de modo que todos los campos son visibles y fácilmente editables.

Soporta las funciones comunes a los editores de tags, como extraer la información de los nombre de archivos, renombrar archivos en base a los criterios de ordenamiento que deseemos, usar patrones, trabajo en lote, etc.

Indudablemente existen también funciones como reemplazar texto, ajustarlo, convertir mayúsculas y minúsculas, etc. Las Acciones pueden automatizar las acciones repetitivas, y se puede asociar a Amazon, Discogs, MusicBrainz o FreeDB para encontrar el arte de tapa de nuestros discos, etc.

En fin, todo lo necesario para encarar una intensiva tarea de catalogación, y todo con la mayor facilidad que caracteriza a la Doctrina de Perón.

sábado, 27 de marzo de 2010

¿Cómo convertir video y audios con Ubuntu?

Aunque el general Perón gustaba de la buena música, su condición de audiófilo es poco conocida. En un combinado, el general solía escuchar discos de Andrés Segovia o Pancho López, pero también era ricotero y rengo. En este caso, el general te cuenta cómo convertir formatos de audio y video para usarlos en medios portátiles.

¡Trabajadores!

Tras hacer un asado con parquet, nada mejor que cultivar buena música. Es esta una de las recreaciones que como Líder de los Argentinos me he impuesto el domingo, día en el que todo trabajador por justo derecho puede descansar cuerpo y mente de las actividades semanales.

En mi combinado puedo usar varias fuentes para reproducir audio, en la actualidad empleando software libre, y sintiendo por ello toda la satisfacción que pueden darnos las cosas que mas queremos.

Ubuntu cuenta con el TOTEM, excelente reproductor multiformato. También podemos usar al potentes Amarok y el simplista VLC, verdadero frente de liberación para el video, capaz de llevar a cabo la reproducción de los formatos más extraños y alocados. Un inconveniente sin embargo enturbiaba mi corazón: la existencia de múltiples formatos de audio y de videos, me impedían a veces trabajar con comodidad en algunos dispositivos portátiles de la oligarquía.

El peronismo ha proporcionado al Pueblo la solución a múltiples problemas, y en este caso también existen resoluciones de caracter popular y libre. Podremos emplear el efectivo FFmpeg para convertir, grabar y transmitir audio y también video. Este me permite convertir OGV y OGG en formatos distintos para adaptarlos a software privativos, etc.

La instalación y uso de FFmpeg solía hacerse por consola Terminal, pero los avances de la ciencia y la técnica avalan hoy una experimental interfaz gráfica, sencilla y limitada, pero efectiva para tareas comunes.

Para su instalación habrán de seguir los siguientes pasos:

Iremos al terminal e iremos introduciendo uno tras otro los siguientes comandos de organización. Debemos tener en cuenta que durante el proceso, Ubuntu nos solicitará permiso para instalar los paquetes en cuestión.

sudo wget http://www.medibuntu.org/sources.list.d/karmic.list --output-document=/etc/apt/sources.list.d/medibuntu.list

(Tengan presente en el comando anterior que podemos intercambiar "karmic" por la versión que tengan cargado (intrepid, jaunty, hardy...)

sudo apt-get update && sudo apt-get install medibuntu-keyring && sudo apt-get update

sudo aptitude install ffmpeg

sudo aptitude install winff

sudo aptitude install mencoder

sudo aptitude install libavcodec-unstripped-52

Para tener la última versión, podemos actualizarlo desde Sistema / Administración / Gestor de Actualizaciones, y presionar el boton "Actualizar".

Una vez cargado estos 5 comandos/componentes, tendremos el conversor por consola y su respectiva interfaz gráfica. Para comodidad usaremos ésta última, la cual encontraremos en Aplicaciones / sonido y video / Video Converter (WinFF).

Su empleo es sencillo. Añadimos a la lista el archivo que queremos convertir con el botón Añadir, y en la parte inferior de la ventana indicamos el formato y el subformato que queremos aplicarle.

Luego presionamos el botón Convertir. De acuerdo al formato de origen, pueden que existan algunas limitaciones a la hora de la conversion, pero en general el sistema nos permitirá mutar de un formato a otro con comodidad y sencillez. (Por ej. en este caso elegí el limitadísimo formato WMV de Micro$oft, fabricante de la oligarquía esclavizante).

Como ejemplo de un uso más efectivo y constructivo del software libre, les dejo el siguiente video.


Perón o Muerte,
Socialismo Nacional

Juan Perón